El Caso Bárcenas, es quizá el mayor escándalo de corrupción de la "democracia" española. Podemos afirmar que la corrupción en España ha alcanzado su punto álgido y es un reflejo de su arraigo e institucionalización en España. La financiación ilegal del PP y el cobro de sobresueldos en dinero negro de varios dirigentes del Partido Popular, ha puesto a este partido contra las cuerdas. Durante un tiempo, Luis Bárcenas, ex-tesorero del PP durante 20 años, guardo silencio y no corroboró la veracidad de unas fotocopias publicadas por el periódico El País, pero después del ingreso en prisión, cambio de parecer, decidió entrevistarse por mas de 4 horas, con el director del periódico El Mundo y realizó una serie de confesiones.
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| Luis Barcenas, ex-tesorero del PP |
¿Por qué Luis Bárcenas habla ahora y no antes? Su ingreso en prisión, la sospecha de que sus ex-correligionarios de partido le iban a dejar tirado en la cárcel a pesar de guardar silencio, las amenazas a su esposa a cargo de unos supuestos emisarios del entorno del PP, que le aseguraron que si confesaba, su mujer podía ingresar en prisión, proporcionaron buenos motivos al ex-tesorero, para tirar de la manta y dejar al descubierto las miserias de varios ex-dirigentes del partido de gobierno en España.
Un poco antes, de destaparse el caso, los abogados de Luis Bárcenas, dejaron tirado a su defendido y El Mundo asegura que el PP pagó 400.000€ a estos abogados. ¿A cambio de qué? Piensa mal y acertarás, dirán mas de uno...
Estos apuntes contables aparecidos en El Mundo, tienen valor de prueba contra el PP, pues también incluye la firma del gerente del PP de Castilla La Mancha, que reconoce haber recibido 100.000€ del ex-tesorero Luis Barcenas. La prueba caligráfica determinó que estas anotaciones contables no fueron realizadas de una tacada, con el mismo bolígrafo en un momento de desesperación , sino que las anotaciones se realizaron espaciadas en el tiempo.
Desde el PP, se ha intentado criminalizar a Luis Barcenas, haciendo ver que era un apestado y que sus dirigentes ya no se relacionaban con el ex-tesorero del PP desde hacia mucho tiempo. El periódico El Mundo, ponen en evidencia a Mariano Rajoy, que mostró su apoyo mediante el uso de varios SMS a Luis Bárcenas. Ignoro si Mariano Rajoy lo hizo por agradecimiento por los supuestos sobresueldos en dinero negro que recibió de Bárcenas, siendo ministro del gobierno de Aznar; Trillo, Alvarez Cascos o Rato, eran algunos de los dirigentes del PP, supuestamente agraciados con los sobresueldos en dinero negro.
Para que se den una idea, de la proporción titańica de este caso de corrupción que afecta al Partido Popular. La Fiscalía sospecha que Bárcenas oculta al menos 50 millones de euros solo en EEUU y Canadá.
En el pendrive que Barcenas entregó al juez Ruz, que investiga el caso, aparece información que guarda relación con una serie de ingresos opacos que suman 8,3 millones de euros. El extesorero dio nombres, fechas y cifras de la supuesta financiación ilegal del PP al juez Ruz y al periódico El Mundo, y las informaciones aparecen una tras otra, provocando estupor e indignación entre los ciudadanos de España.
¿Y qué va a hacer Rajoy? El presidente no tiene pensado dimitir "para garantizar la estabilidad del gobierno hasta agotar la legislatura" (sic) e incluso ha buscado apoyos entre la oligarquía empresarial española. Solo abandonaría el puesto, si además de la indignación de los casos de corrupción, se viese acompañada por pésimos resultados en la gestión de la economía del país. La pregunta es si aguantará Rajoy la presión a la que se está viendo sometido para que abandone la presidencia. Algunos analistas consideran a Rajoy, un cadaver político con mayúsculas.
Muchos dirigentes políticos y medios de comunicación extranjeros, se han escandalizado con este escándalo político y han exigido a Rajoy que dé explicaciones e incluso que dimita. La estupefacción de la comunidad internacional, ante la caradura de los políticos españoles que se agarran como lapas al cargo, quizá traiga serias consecuencias para la economía española, puesto que los inversores extranjeros rehuyen de España entre otras motivos, por culpa de las prácticas mafiosas de la clase dirigente.
