Kudan o Gudan es un monstruo (youkai – entidad – duende) conocido desde la antigüedad en Japón. Sería una criatura medio humana medio bovina, y en la antigüedad habría tenido el cuerpo de un toro con un rostro humano, pero desde la Segunda Guerra Mundial, surgió la idea de que el monstruo también podría tener el cuerpo humano con cabeza de vaca.
Existen relatos de la época Bakumatsu, (1853-1869) de vacas pariendo al Kudan, que luego de nacer, tendría la facultad de hablar, pero moría en seguida. El contenido de las palabras del Kudan macho eran predicciones de terremotos, la pérdida total de las cosechas, epidemias devastadoras, guerras y otras desgracias terribles, cuyas predicciones fueron tomadas como absolutas, sin embargo, remediables si se encontraba a un Kudan hembra nacida simultáneamente en otro lugar de la región y esta pronunciaba un conjuro que anulara la previsión del Kudan macho, o daba una solución para evitar la tragedia.
Otros relatos dicen que el Kudan macho moría poco después de terminar de contar las profecías y después de eso, tendrían hasta el atardecer para encontrar a la hembra Kudan, quien también moría después de terminar de hablar.
El registro más antiguo de la observación de un Kudan es del final del periodo Bunsei (1818-1830) en la provincia de Etchuu (actual Toyama). Sin embargo, la criatura no fue llamada por su nombre actual, la nombraron Kudabe. Cierta vez un hombre que tenía como ocupación la cosecha y comercialización de hierbas de montaña, se encontró con un monstruo con rostro humano que se presentó como Kudabe. La criatura le dijo:
“A partir de ahora, por muchos años, habrá una epidemia mortal que causará innumerables víctimas. Sin embargo, todo el que vea mi figura dibujada, escapara de la tragedia.”
Como era de esperar, el dibujo portado como amuleto y concepto, se extendió como reguero de pólvora a través de las provincias de la época.
Cómo Kudan, el registro más antiguo de la criatura es del año 7 del periodo Tempou (1836) en un tipo de periódico de la época.Constaba que en la prefectura de Tanba (actual Kioto) apareció un monstruo con el cuerpo de vaca y el rostro humano. En esta noticia, también constaba que en 1706 (período de Houei) había aparecido una criatura similar y en este año, la cosecha fue abundante.
“Quién predica el diseño de Kudan, protegerá a su familia de las enfermedades, saldrá indemne de cualquier tragedia y tendrá una cosecha abundante. Realmente es una bestia de elogio.” Mencionaba el artículo periodístico.
Sin embargo, contradiciendo a la noticia, esa aparición de Kudan en 1836, coincidió conla Gran Hambruna de Tempou, un período sombrío en la historia de Japón.
Foto del último año del periodo Taishou (1912-1926) exhibida en un museo con la leyenda: “Posee dos cabezas, la de encima es humana y la inferior la de un buey, así como su cuerpo”.
Foto del período Meiji (1868-1912) de un Kudan.
Entrando en la era Showa, se produjo un descenso en la utilización de su dibujo como amuleto y se empezaron a destacar sus profecías.
En 1930 (el año 5 de la era Showa) habría surgido un Kudan en los bosques de la provincia de Kagawa presagiando:
“Pronto habrá una guerra de proporciones colosales. En seguida, una enfermedad contagiará a muchos. Pero los que escuchen esta profecía, y dentro de 3 días, coman arroz con frijoles rojos y se aten un hilo en la muñeca, no enfermarán.”
En 1933 este rumor corrió por el estado de Nagano y, como era de esperar, hubo una gran cantidad de niños comiendo arroz con frijoles rojos.
Durante la segunda guerra mundial surgieron muchos rumores de profecías del Kudan, entre ellas la de una tienda de zuecos en la ciudad de Iwakuni, en la que un Kudan nacido en 1943, había profetizado el fin de la guerra y otro nacido en 1945 en la ciudad de Kobe profetizaba: “Los que creen en lo que digo, y en tres días, coman arroz con frijoles rojos o simplemente frijoles, se salvaran de los bombardeos.”
Antes del terremoto de Tohoku y el tsunami de 2011, hubo rumores en algunos estados del nacimiento del Kudan, y en consecuencia de sus profecías acerca de la tragedia, sin embargo, ninguno de estos informes se ha comprobado definitivamente.
