sábado, 31 de mayo de 2014

El régimen español legitima la lucha violenta de opositores en países extranjeros, mientras tacha de terroristas y violentos a los opositores de su país

Escribo estas líneas para expresar mi hartazgo hacia algunos personajes que trabajan para los mass-media españoles que se autoproclaman periodistas y  cuya labor "informativa" deja mucho que desear. Muchos estamos hartos de escuchar y leer elogios de estos "periodistas" a disidentes políticos de países remotos, que curiosamente, suelen ser enemigos de los intereses de EE.UU. y de sus aliados lacayos. En cambio, suelen tachar de terroristas, fanáticos y violentos a los disidentes políticos que protestan en los países del bloque occidental que lidera EE.UU., todo ello, a pesar de usar los mismos métodos de lucha... tremendamente desconcertante. ¿Tendrá algo que ver lo escrito por el periodista Alfredo Grimaldos en su libro "La CIA en España" en el que se denuncia que al menos 30 periodistas españoles reconocidos estaban a sueldo de los servicios secretos estadounidenses?

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha participado en numerosas tertulias televisivas, definió como héroes a los vecinos del Barrio de El Gamonal (Burgos) que protestaban contra la construcción de un Boulevard, durante las protestas, algunos manifestantes provocaron disturbios. Jaime González, jefe de la sección de opinión del periódico conservador  ABC, replicó a Pablo Iglesias argumentado que se negaba a aceptar el calificativo de héroes, y remarcó que para él, eran lo peor de lo peor del sistema. Pablo Iglesias puso en evidencia al periodista del ABC, denunciando que su periódico (El ABC), elevó a la categoría de héroes a los activistas de la oposición ucraniana que cometieron actos violentos de mayor intensidad, donde se produjeron muertos. Obsérvese la cara de Jaime González, sin saber que contestar al argumento esgrimido por Pablo Iglesias. 

Con periodistas y medios de comunicación tan lamentables, no es de extrañar el ascenso electoral espectácular de la coalición de izquierdas "Podemos" en las elecciones al Parlamento Europeo celebradas el 25 de Mayo de 2014, un partido político creado hace 4 meses, en donde obtuvo 5 escaños.



España encarcela a sus manifestantes y aplaude a los de Kiev

Mientras activistas españoles denuncian que el Gobierno intenta acallar sus voces aplicando medidas como el encarcelamiento, los expertos recuerdan que la postura de las autoridades no fue igual hacia las protestas antigubernamentales en Kiev.


Carmen y Carlos son dos ciudadanos españoles, activistas del 15-M, que fueron seleccionados aleatoriamente por la Policía entre una multitud de manifestantes en la ciudad de Granada y han sido condenados a tres años de prisión. Participaron en un piquete informativo en la huelga del 29-M y su intención no fue en ningún momento oponerse a los agentes de seguridad. 

"Se van a cebar con nosotros porque nosotros somos un símbolo, somos una cabeza de turco", explicó Carlos en RT. Según el activista, las fuerzas de seguridad en España intentan transmitir "miedo inmovilizador" a quienes se manifiestan. 

Sin embargo, el pueblo no parece tener miedo y continúa tomando las calles para alzar sus voces. Lejos de las pacíficas movilizaciones de Granada, barricadas de fuego y cargas policiales han protagonizado esta semana las manifestaciones en Barcelona a raíz del desalojo de un centro okupa. 

Tanto los activistas de Granada como los de Barcelona denuncian que el Gobierno intenta apagar sus voces. Los expertos, por su parte, señalan que la postura de las autoridades no fue la misma cuando estallaron las protestas antigubernamentales en Kiev hace unos meses. 
Los países occidentales han dado una imagen también muy selectiva de las manifestaciones en Ucrania 

"Los países occidentales han dado una imagen también muy selectiva de las manifestaciones y las movilizaciones ciudadanas en Ucrania", explicó en RT Armando Fernández Steinko, investigador y profesor de sociología de la Universidad Complutense de Madrid. 

Las marchas prooccidentales han sido mostradas como legítimas y las que van en contra de los intereses occidentales han sido representadas como movilizaciones "violentas, minoritarias e ilegitimas", agregó el investigador. 

"Cuando pasa en sus países y la gente reclama un futuro mejor se les llama de todo e intentan acabar con las manifestaciones", aseguró Tau Terra, un miembro del centro social desalojado y derribado en Barcelona.