A la izquierda, fresas sin irradiar, a la derecha fresas irradiadas.
después de 14 días de refrigeración.
La radiación ionizantes de los alimentos debe seguir unos parámetros para evitar una notoria pérdida de nutrientes y que eviten una inducción de radioactividad en los alimentos o la aparición de sustancias nocivas para la salud humana durante el proceso de irradiación. Sólo se permite irradiar alimentos con: Cobalto-60, Cesio-137, electrones acelerados de hasta 10 MeV (Megaelectrón-Volt), y rayos X de hasta 5 MeV.
En la irradiación se emplean comercialmente plantas de Cobalto-60 (aproximadamente el 90% de las instalaciones) o aceleradores de electrones (el 10% restante). El Cobalto-60 emite radiaciones gamma , siendo su penetración superior a la de los electrones. Los aceleradores de electrones son máquinas que pueden desconectarse cuando se desea interrumpir el uso; se emplean principalmente para irradiar grandes volúmenes de alimentos que puedan circular frente al haz de electrones sobre cintas móviles, en espesores no mayores de 5-10 centímetros.
La radiación ionizante preocupa a muchos, pues según otros estudios, es una de las mayores causas de cancer en trabajadores como en individuos residentes en zonas cercanas donde se ubican centrales nucleares, minas, industrias eléctricas, etc y expuestos a estas radiaciones durante prolongados periodos de tiempo. Es una contaminación de los alimentos que no se percibe a simple vista, ni tiene sabor desagradable.
Los consumidores, no controlamos este proceso de esterilización de los alimentos y en muchos casos, no sabemos si estamos comiendo alimentos que han sido esterilizados por calor o no y si han sido esterilizados, los niveles de energía en forma de radiación ionizante que han absorbido los alimentos que consumimos. Tampoco podemos determinar la cuantía de la pérdida de nutrientes de un frasco de cristal con garbanzos cocidos y esterilizado por calor.
La lista de alimentos irradiados es interminable y abarca todo tipo de alimentos: especias, hortalizas, frutas (deshidratadas o no) carne picada, hamburguesas, arroz, salsa china, aderezos, vegetales deshidratados, cacao en polvo, alimentos para bebés, congelados, a leche o las conservas enlatadas y pollo.
Según la Doctora Laibow, la élite mundial, espera eliminar 3 esperan eliminar 3 billones de personas a corto plazo. Una comisión de expertos de Food and Agriculture Organization (FAO), la Organización Mundial para la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha determinado que los alimentos con nutrientes son veneno y mediante la aplicación del Codex Alimentarius, se procederá a la irradiación de los alimentos para eliminar nutrientes de forma masiva. Según estos expertos, la irradiación de cualquier alimento hasta una dosis promedio total de 10 kG no presenta riesgos toxicológicos y no requiere hacer ninguna prueba adicional, ya que no introduce problemas microbiológicos o nutricionales especiales. Según otras fuentes, la irradiación de 10 kG provoca un cambio en la composición de los aminoácidos de los alimentos irradiados y alteraciones de la grasa (mas en el pescado que en la carne) provocando una mayor oxidación.
Los hornos de microondas, emiten radiaciones no ionizantes, en teoría mucho menos dañinas que las radiaciones ionizantes. Estos hornos cuentan con un magnetron en su interior que irradia ondas electromagnéticas de una frecuencia superior a 1 GHz, que quedan contenidas dentro de la jaula de Faraday, un dispositivo que hace que las microondas reboten en las paredes del horno, evitando en lo posible, fugas de radiación al exterior, que dependerán de la calidad de la jaula de Faraday. No es lo mismo, un aparato microondas que vale 120€ que otro que valga 30€. Dichas ondas electromagnéticas, se produce una fricción entre las móleculas de aire que hay dentro del horno microondas y dicha fricción genera un calor en el interior del horno en un espacio muy corto de tiempo que permiten calentar los alimentos o las bebidas en tiempo record y de una forma limpia.
Arielle Reynolds de Knoxville, Tennessee. realizó un experimento, regando 2 plantas cada día, con agua tibia que había sido calentada previamente en un horno microondas y en una cocina de vitrocerámica. Pasados 9 días, se observó que la planta que había sido regada con agua calentado en un horno microondas estaba muerta, en cambio la otra planta que había sido regada con agua calentada previamente en una cocina vitrocerámica, seguía sin sufrir ningún daño.
Algunos estudios sugieren la posiblidad que la exposición prolongada de un organismo a ondas electromagnéticas no ionizantes pueden producir cancer. ¿Comiendo o bebiendo alimentos y bebidas calentados en un horno microondas puede lastimarnos? Si hacemos una simple regla de tres, si las plantas se nutrieron de agua calentado en un horno microondas y murieron pasados unos días, quien puede afirmar que ese mismo agua ingerido por nosotros, no nos pueda hacer el mismo daño a corto o medio plazo. ¿Si las ondas electromagnéticas no ionizantes son dañinas, cuanto mas serán las ondas electromagnéticas ionizantes para los seres humanos?
|