Por Jeff Mason y Yara Bayoumy
WASHINGTON/BEIRUT (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, logró el martes el respaldo de prominentes figuras del Congreso, incluidos algunos republicanos, en su pedido de aprobación para llevar adelante ataques limitados contra el líder sirio Bashar al-Assad por el supuesto uso de armas químicas contra civiles.
Obama, quien habló después de que Naciones Unidas dijera que dos millones de sirios han escapado de un conflicto que presenta la mayor amenaza a la paz mundial desde la guerra de Vietnam, sostuvo que Washington también tiene un plan más amplio para ayudar a los rebeldes a derrocar a Assad.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el uso de la fuerza sólo es legal en defensa propia o con la autorización del Consejo de Seguridad, en declaraciones que parecen cuestionar la legalidad de los planes de Washington de atacar Siria sin apoyo del organismo.
Ban dijo que si los inspectores de la ONU confirman el uso de armas químicas en Siria, el Consejo de Seguridad, que ha estado estancado sobre la guerra civil siria de dos años y medio de duración, deberá superar sus diferencias y tomar acciones.
Con aliados y enemigos sorprendidos en Oriente Medio por la demora de un ataque contra Assad hasta que el Congreso estadounidense llegue a un acuerdo, Obama exhortó a los líderes legislativos a tomar una decisión rápida y asegurarles que esto no significaba otra prolongada guerra como en Irak o Afganistán.
"Lo que estamos previendo es algo limitado. Es algo proporcionado. Degradará las capacidades de Assad", dijo Obama. "Al mismo tiempo, tenemos una estrategia más amplia que nos permitirá mejorar las capacidades de la oposición", agregó.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y el líder de la mayoría de la Cámara baja, Eric Cantor, prometieron su respaldo a una acción militar tras la reunión.
Las votaciones en ambas cámaras serían la próxima semana. La Cámara liderada por republicanos sería el mayor desafío para Obama.
Los líderes de la Cámara baja dijeron que el voto será "a conciencia", aclarando que no intentarán influenciar decisiones con órdenes del partido.
"Creo que mis colegas deberían respaldar este pedido de acción", dijo Boehner a periodistas.
Assad niega haber utilizado el gas letal que mató a cientos de civiles el mes pasado. Sus enemigos quedaron conmocionados por la decisión de Obama el sábado de buscar la aprobación del Congreso antes de tomar una acción que, según dice, es necesaria para penalizar el uso de armas químicas.
La oposición siria, que el martes dijo que un científico forense había desertado al bando rebelde llevándose evidencia del uso de gas sarín en marzo por parte de las fuerzas de Assad, ha pedido a los aliados occidentales que les envíen armas y usen su poder aéreo para poner fin a una guerra que ha dejado 100.000 muertos y llevado a millones a dejar sus hogares.
La presencia en las filas rebeldes de militantes islámicos, muchos de ellos cercanos a Al Qaeda, preocupa a los líderes occidentales, mientras que al mismo tiempo el indudable costo humano del conflicto ha generado presión por una intervención.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, hablaron ante el Senado.
Kerry dijo que una resolución en el Congreso para el uso de la fuerza militar en Siria no debería remover la opción de un despliegue de soldados estadounidenses, aunque destacó que no hay intención de enviar efectivos al terreno.
"No quiero sacar de la mesa la opción disponible a un presidente de Estados de Unidos de poder brindar seguridad al país", dijo Kerry a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
CRISIS DE REFUGIADOS
Después de dos años y medio de guerra, casi uno de cada tres sirios ha dejado su hogar por la violencia y el miedo.
La agencia de refugiados de la ONU, ACNUR, dijo que las personas que han cruzado las fronteras para marcharse de su país se han multiplicado casi por diez en los últimos 12 meses, principalmente hacia Turquía, Irak, Jordania y Líbano, con un promedio diario de casi 5.000 hombres, mujeres y niños.
Esta cifra ha elevado el número de personas que viven en el exterior a más de dos millones y representa un 10 por ciento de la población siria, dijo ACNUR.
Con otros 4,5 millones que se cree han sido desplazados dentro de Siria, el número de personas que vive lejos de su hogar representa un tercio de la población.
Comparado con las cifras del momento más álgido de la crisis de refugiados de Afganistán hace dos décadas, el alto comisionado para los refugiados, António Guterres, declaró: "Siria se ha convertido en la gran tragedia de este siglo, una desgraciada catástrofe humanitaria con sufrimiento y desplazamientos sin igual en la historia reciente".
En referencia a la agudización de la crisis, Guterres dijo: "Lo que es terrible es que el primer millón huyó de Siria en dos años. El segundo millón huyó de Siria en seis meses".
En rueda de prensa en Ginebra, Guterres dijo que un total de seis millones de personas fueron desplazadas por la guerra.
"En este momento particular, es el mayor número de personas desplazadas en cualquier lugar del mundo. Y si uno mira el pico de la crisis afgana probablemente tenemos números muy similares de personas desplazadas", afirmó.
"Los riesgos para la paz y seguridad global que la crisis siria actual representa, estoy seguro, no son menores de los que hemos visto en otras crisis que hemos tenido desde la guerra de Vietnam", agregó Guterres, un ex primer ministro portugués.
LANZAMIENTO DE MISILES
En tanto, las fuerzas israelíes que se entrenan en el Mediterráneo con la Marina estadounidense pusieron los nervios de punta a Damasco el martes cuando una prueba de misiles desató una alerta de Rusia, aliado de Siria.
Cuando Rusia elevó la alarma el martes por la mañana de que sus fuerzas habían detectado el lanzamiento de dos "objetos" balísticos en el Mediterráneo, la idea de un ataque sorpresa contra Siria generó un aumento del precio del petróleo en los mercados mundiales.
Un funcionario de seguridad sirio dijo luego a un canal de televisión libanés que su radar no había detectado amenazas.
La aclaración llegó después de que el Ministerio de Defensa israelí dijo que sus soldados habían disparado, en el momento del alerta ruso, un misil usado como blanco para un sistema de defensa anti-misiles en un ejercicio con fuerzas de Washington.
El temor reflejó el nerviosismo existente dentro de Siria y en el extranjero desde que los líderes occidentales prometieron un castigo por el uso de armas químicas.
Gran Bretaña ha descartado los planes de ataque desde que el Parlamento rechazó una propuesta del primer ministro David Cameron, pero Francia, la otra potencia militar de Europa, está coordinando una posible acción junto con el Pentágono.
(Reporte adicional de Erika Solomon, Stephanie Nebehay, Steve Gutterman, Timothy Heritage, Jeffrey Heller, Dan Williams, Steve Holland y Susan Cornwell. Escrito por Alastair Macdonald. Editado en español por Lucila Sigal)