lunes, 12 de mayo de 2014

¿Eres un Survivalista o un Activista? ¡Descúbrelo hoy mísmo!

Les dejo un interesante artículo publicado en la web http://comosobreviviraljuiciofinal.com/  bajo el título: ¿Eres un Survivalista o un Activista? ¡Descúbrelo hoy mísmo!

Creo necesario que todo hombre sea honesto consigo mismo. Que haga uso de su capacidad de autoanálisis y practique la introspección para conocerse un poquito mejor cada día que pasa. De lo contrario, su «yo» interior irá cincelándose a manos de otros; se verá moldeado a merced de los prejuicios ajenos y eso pondrá en riesgo su integridad en un futuro no muy lejano.

Cómo sobrevivir al Juicio Final es un libro en el que me desnudo completamente. En él también me río de mí mismo. Me muestro tal cual fui y comparto cuanto creí. En un momento concreto, descubrí algo que me negaba a aceptar: yo no era lo que otros creían que era.

En este artículo vamos a ver las diferencias entre ser un Survivalista y un Activista. Vas a tener frente a ti y como nunca antes las características principales que definen a unos y otros. Tu elección y definición es importante. Podrías estar dejando de hacer grandes cosas si te encuentras en el bando equivocado. Podrías estar perdiendo el tiempo, y me temo que eso es algo que ninguno de nosotros está dispuesto a hacer. Así que si te parece, comenzaré por un fragmento del capítulo 23 del libro y que dice así:


NO SOY UN SURVIVALISTA ¿EN QUÉ ME HE CONVERTIDO?


Te conocerás a ti mismo en cuanto empieces a reconocer en ti
defectos que los demás no te han descubierto.

Friedrich Hebbel

Los survivalistas son seres temerosos, asustadizos y perspicaces. Su inteligencia está orientada a detectar al enemigo y a saber cómo huir de él. En caso de no poder hacerlo, debe estar entrenado para matarle y, una vez muerto, ser capaz de alimentarse de él. Se niegan a sí mismos el progreso y se lo niegan a aquellos que los rodean. Principalmente porque en sus mentes sólo existe el fracaso del sistema y la inminente llegada de algo que terminará con él. Así pues, con esa mentalidad de contención más que de ataque, es imposible que puedan mirar hacia delante con expectativas de cambio. El survivalista no busca enfrentarse a la realidad; quiere ocultarse de ella porque es peligrosa. Le basta con devorar noticias calamitosas que alimenten sus esperanzas de que el orden establecido reviente en cualquier momento.

Cuando reconocí esas oscuras facetas en todos los que apostaban por la preparación llevada al esperpento, me di cuenta en seguida de que yo no estaba hecho de su misma pasta. Para mí no era atractivo hacer acopio de cachivaches que servían para filtrar el agua, silbatos de emergencia o linternas con carga de dínamo. Lo mío era luchar, alzar la voz, conseguir que al sistema le resultase incómoda mi presencia; mi resistencia.


Por survivalista, entenderemos en este caso concreto a aquellas personas que se preparan para todo lo que implique un colapso de la civilización o del mundo tal y como hoy lo conocemos. Recientemente han comenzado a recibir el nombre de «Madmaxistas» (en referencia a la película Mad Max), para distinguirlos de otros tipos de survivalistas, más centrados en las habilidades de adecuación a entornos hostiles tales como bosques, montañas y espacios silvestres. Estos últimos no comparten la visión catastrofista de los primeros, aunque guarden algunas similitudes en sus conductas.

Tal y como escribo en el libro:

Debo aclarar, antes de continuar, que no todas las personas aficionadas a la supervivencia creen que el mundo va a terminar en tal o cual fecha. Su afición por poner en práctica sus conocimientos y habilidades en espacios exteriores no es nociva en sí misma. Nada de malo hay en perderse por el monte para alimentarse de hierbas, hacer refugios con troncos, pescar con hilos y anzuelos caseros, transportar agua en preservativos o encender fuegos con la chispa del machete al chocar contra la barra de magnesio. A ellos les gusta eso; a otros les gusta jugar a laPlayStation y seguro que tú tendrás tus propias aficiones. No pretendo juzgar ni encasillar a los survivalistas. Tampoco presentarlos como personas indeseables, porque no lo son. Tengo muchos amigos survivalistas que son excelentes personas. Lo que quiero transmitir es un mayor conocimiento sobre cómo operan, piensan y son a grandes rasgos y sin generalizar.

SURVIVALISTA:
  • Utiliza la información y los asuntos de actualidad para acrecentar su profunda fobia social
  • Mantiene una visión pesimista y catastrofista del futuro debido a una falta de objetividad.
  • Unos hipotéticos escenarios apocalípticos fundamentan sus preparativos.
  • Perfil paramilitar (armas, artes marciales, supervivencia). Entrenan en silencio durante toda su vida para salir de la nada el día X y sobrevivir al caos.
  • Oculta su identidad. No se pronuncia en redes sociales por temor a ser espiado por el Gobierno.
  • Los rumores de catástrofe o crisis avivan sus preparativos de confinamiento individual en recintos cerrados (búnkeres, refugios). Poco le importa lo que le ocurra a otras personas que no sean su familia.
  • No están preparados para convivir en grandes comunidades.
  • Excluye al diferente.
  • No se resiste al sistema. Convive en armonía dentro de él a la espera de un cambio drástico que vendrá por sí solo y de forma dramática.

ACTIVISTA:
  • Utiliza la información y los asuntos de actualidad para solidificar su compromiso social.
  • Mantiene una visión optimista del futuro gracias a su mente crítica y espíritu reformador.
  • Un escenario de negociación y cambio fundamentan sus protestas.
  • Perfil pacifista (manifestaciones, campañas, movimientos sociales). Dedican sus vidas a conseguir un bien común y evitar así el caos.
  • No oculta su identidad. Utiliza las redes sociales como plataformas de protesta y reivindicación.
  • Los rumores de catástrofe o crisis no le preocupan en exceso. En cualquier caso, si los rumores son fundados, algo se podrá hacer para poner al pueblo en sobre aviso y salvar al mayor número de personas.
  • Están preparados para convivir en grandes comunidades.
  • Integra al diferente.
  • Se resiste al sistema. Convive en él luchando y agotando todas las formas de oposición para favorecer un cambio progresivo a algo mejor.