martes, 8 de julio de 2014

El ‘sablazo’ que se avecina por disponer de tarjeta de crédito

Lo ha dicho uno de los grandes operadores de tarjetas de crédito y débito del mundo. Se avecina un importante sablazo del banco por disponer de tarjeta crédito.


Visa vaticina un golpe al consumidor español. La multinacional cree que "probablemente" las comisiones que nos cobra el banco por disponer de este tipo de tarjeta van a subir con fuerza en los próximos meses.

Esta será la respuesta de la banca a la decisión del Gobierno de limitar las comisiones que los bancos cobran a los comerciantes por el uso que hacen los clientes de las tarjetas de crédito y débito en sus establecimientos. Es el efecto boomerang de una medida que busca incentivar el comercio electrónico.

En ese intento, el Gobierno de Rajoy ha endurecido todavía más los límites a lo que pueden cobrar los bancos a los comercios por cada pago con tarjeta que aceptan. Además de los límites del 0,3% para las tarjetas de crédito y del 0,2% para las de débito, habrá un tope absoluto de siete céntimos por transacción con estas últimas.

En la práctica, es una tarifa plana para importes a partir de 35 euros. Además, se introducen unos porcentajes todavía más bajos para los micropagos por debajo de 20 euros.

El objetivo del Gobierno es tratar de cambiar una situación anómala en Europa. En España sólo el 16% de las compras se hacen con tarjeta, frente al 46% de Francia -cuyo parque de tarjetas es similar al español- y al 50% de Portugal, un país con menos renta per cápita. Eso está vinculado con unas tasas de intercambio [que es como se llaman estas comisiones] sustancialmente más bajas en esos países que en España, según los expertos. Hasta ahora, las tasas de intercambio medias se situaban en el 0,68% en nuestro país, el 0,75% para la tarjeta de crédito y 0,30 euros lineales para la de débito.

Las nuevas limitaciones han irritado a los bancos que si no pueden obtener negocio por un lado, lo obtienen por otro. Es la máxima que aplica la banca en su operativa. Algo similar va a pasar con el nuevo impuesto a los depósitos aprobado por el Gobierno, que, según el pronóstico de los expertos, va a suponer previsiblemente que la banca repercuta ese coste al cliente por la vía de créditos más caros o menor rentabilidad en los depósitos que ofrece.

Los emisores de tarjetas están también en campaña contra la decisión del Gobierno porque también reduce sus beneficios y tienen más difícil que la banca buscar vías alternativas de compensación.

Visa alega que la reducción de las tasas de intercambio, "y, en particular, del límite de 7 céntimos de euro por cada transacción de débito, no permitirá que los proveedores de servicios de pago puedan hacer las inversiones estructurales necesarias en materia de innovación y seguridad".

Visa Europa añade que le "preocupa que esta legislación va a tener un efecto perjudicial sobre el avance de los pagos electrónicos que son mucho más seguros y eficientes que otras formas de pago como el dinero en efectivo". Una queja que no se entiende bien, porque la reducción de comisiones debería disparar el número de transacciones y por tanto el beneficio por cada operación realizada, tanto para Visa y otros operadores como para la banca.