miércoles, 16 de junio de 2010

¿Fue Jesucristo un guerrillero?

A más de dos mil años de tradición cristiana, uno de los acontecimientos más celosamente guardados por la Iglesia Católica, es el contenido, la traducción y la interpretación de uno de los más impresionantes hallazgos del siglo XX: Los rollos del Mar Muerto.

En 1947 un grupo de niños encontró una serie de pergaminos conservados con una sustancia que los protegía de la corrosión, depositadas dentro de vasijas que se hallaban escondidas en las cuevas de las formaciones rocosas, que se alzan en las inmediaciones del Mar Muerto en Palestina (actual territorio de Israel) Los citados rollos están escritos en lenguas y dialectos de los antiguos tiempos entre el siglo II A.C. y el I D.C.

Es decir contemporáneos con la vida pasión y muerte de Cristo. No es un secreto, incluso la Iglesia jamás lo ha negado, que los propios Evangelios del Nuevo Testamento se escribieron muchos años después de la muerte de Cristo.

Por lo que los manuscritos del Mar Muerto, pasan a tener capital importancia por tratarse de los únicos documentos escritos contemporáneamente a los hechos de la vida de Jesús y los tiempos inmediatos anteriores y posteriores a su muerte, durante la ocupación romana en Palestina.

Luego de pasar a varias manos de mercaderes, los importantes documentos, llegaron al poder de prelados y especialistas en teología y estudios bíblicos, no sólo de la Iglesia Católica sino de las autoridades religiosas judías. Una Comisión Internacional controlada por el Vaticano, a través de la Biblioteca de estudios bíblicos de Jerusalem procedió a estudiarlos y recién en 1991 (casi 50 años después) pudieron ser estudiados por otros investigadores según sostienen quienes cuestionan a la citada Comisión, ya que según estos, estuvieron secuestrados desde su descubrimiento entre 1947 y 1953

Lo novedoso no es que hayan existido teorías alternativas al dogma cristiano, religiones que contradigan sus postulados o principios. De hecho en materia de historia de las religiones y de la propia cristiandad, se acumulan veinte centurias de controversias, cismas, enfrentamientos y evolución doctrinaria.

Lo auténticamente explosivo, según estudiosos del tema, radicaría en que los manuscritos, de indudable valor histórico y religioso, fueron escritos en tiempo del mismísimo Jesús, y echarían por tierra con mucho de lo que hasta hoy la Iglesia Católica y la Cristiandad sostuvo como absoluta verdad.

LA HISTORIA OFICIAL Y LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO

Dos polémicas habrían dado comienzo con la aparición de los rollos: La existencia de un Cristo histórico, por un lado y por otro lado La verdadera actividad y pensamiento de Jesús: ¿Fue Jesucristo un guerrillero?



Según la obra “Bloodline of de Holly Grail” (El Linaje del Santo Grial), de Lawrence Gardner y Bárbara Thie-ring (traducción del sitio), las sucesivas traducciones y correcciones que la Iglesia efectuó a los evangelios en los primeros tiempos de la Iglesia, modificaron textos y recopilaciones de relatos transmitidos en forma oral, y escritos por personas que no fueron protagonistas ni contemporáneos de los hechos sagrados que hoy la tradición venera. Así lo expresa el texto que reproducimos a continuación de la obra citada cuyo subtítulo es más que elocuente:

LA VIDA DE JESÚS DE ACUERDO A LOS ROLLOS DEL MAR MUERTO

Existe mucha gente que ha sospechado del cristianismo, pero muy poca ha sido lo suficientemente curiosa para ahondar en la historia real de esta religión, que en realidad no es otra cosa que una adquisición accionaria estratégica que Roma utilizó como una herramienta de control. Casi todos saben que la Biblia ha sido editada a través de los siglos, pero pocos conocen exactamente lo que le ha sido quitado o agregado.

Luego de la revuelta judía en Jerusalén durante el primer siglo después de Cristo, los guerreros romanos habían destruido todos los documentos relacionados con el legado Davidiano de la familia de Jesús…

Sin embargo, la destrucción distaba mucho de ser total, siendo retenidos documentos relevantes por los herederos de Jesús, quienes llevaron la herencia Mesiánica desde el Cercano Oriente hacia Occidente. Como lo confirmara la Historia eclesiástica de Eusebio (el Obispo de Caesara del siglo 4to.), estos herederos fueron llamados los “Desposyni”.

De ellos era el legado de la Casa Real de Judah, un linaje dinástico que aún hoy existe. A través de los siglos, una conspiración continua de la Iglesia y el gobierno, ha prevalecido en contra de la herencia Mesiánica. Esta conspiración se agudizó cuando la Roma imperial desvió el curso de la Cristiandad hacia un ideal alternativo, situación que ha continuado hasta nuestros días.

Cuando los israelitas regresaron desde Babilonia a Jerusalén, los primeros cinco libros de Moisés fueron compaginados dentro de la Torá. El resto del Antiguo Testamento fue, sin embargo, mantenido en forma separada. Por varios siglos, éste fue considerado con varios grados de veneración y recelo pero, con el tiempo, los libros de los Profetas llegaron a ser especialmente significantes para estabilizar el patrimonio judío.

La principal razón que daba lugar a la vacilación fue que, aunque los judíos entendían ser los elegidos de Dios, Jehová no los había tratado muy amablemente. Este era para ellos su señor tribal todopoderoso, y le había prometido al patriarca Abraham exaltar su raza por sobre las otras. Y aun así, con todo eso, ellos sólo habían enfrentado guerras, hambruna, deportación y cautiverio.

Para contrarrestar el creciente desencantamiento de la nación, los Libros de los Profetas reforzaron la promesa de Jehová anunciando la llegada del mesías, un rey ungido o un sacerdote quien serviría al pueblo conduciéndolo hacia la salvación.

La profecía fue suficiente para asegurar la reconstrucción del Templo de Salomón y el Muro de Jerusalén, pero no apareció ningún salvador. El Antiguo Testamento concluye en este punto en el siglo IV A.C. Entretanto, el linaje de David continuaba aunque no reinaba en forma activa. Entonces, la historia soberana comenzó cuando el heredero revolucionario de Judá pasó audazmente a dominio público. El era Jesús, el Rey de jure de Jerusalem.

El alzamiento del año 168 A.E.C. en el cual la casta sacerdotal de Hasmonaem Macabeos adquirió importancia, fue provocado en buena parte por la acción del Rey Antiochus IV Epifanio, de Siria, quien le había impuesto a la comunidad judía un sistema de veneración griega.

Más tarde, los macabeos volvieron a consagrar el Templo pero, así como los judíos fueron exitosos contra Antiochus, el daño social interno había sido hecho, pues había sido necesario luchar durante el Sabat.

Un núcleo de devotos judíos ultra-estrictos conocidos como los Hasidim (los pios) se opusieron vehementemente a esto y cuando la triunfante Casa de los Macabeos tomó control y estableció su propio Rey y Sumo Sacerdote en Jerusalén; los Hasidim no sólo anunciaron su oposición, sino que marcharon en masa fuera de la ciudad con el fin de establecer su propia comunidad, una comunidad pura en las cercanías del Desierto de Qumran. Las obras de construcción comenzaron alrededor del año 130 A.C.

Fuente: “La Dinastía del Santo Grial”


Es precisamente en Qumran donde se escribieron los manuscritos hoy conocidos como los rollos del Mar Muerto, cuyas revelaciones según algunos estudiosos, cuestionarían principios dogmáticos de la Iglesia Católica y el cristianismo.

Razón por la cual el Vaticano según autores no vinculados a la investigación confesional, habría prohibido el libre acceso a sus contenidos para ser estudiados e interpretados por científicos y académicos que no estén bajo el control de la Iglesia.

Eduardo Del Río, un investigador que publicó un trabajo de investigación, bajo el título “Cristo de Carne y hueso”, es la fuente en la que se basa una polémica establecida a partir del año 2000, con motivo del segundo milenio del cristianismo donde en un Foro de Discusión académica que circuló por la red se vuelve a debatir sobre los dogmas de la Iglesia y la verdadera historia a través de la interpretación y citas sobre documentos, entre otros los manuscritos del Mar muerto, y los rollos escritos por la secta de los esenios de Qumran.

¿FUE JESUCRISTO UN GUERRILLERO?

Otra cuestión que ha sacado a la luz la Historia y puesto más en duda el Nuevo Testamento, es el hecho de que los romanos sólo crucificaban a delincuentes políticos. Desde la época del nacimiento de Jesús, hasta la destrucción final de Jerusalem, hubo docenas de levantamientos contra los romanos. Todos los jefes de esos levantamientos eran llamados “Cristos” por sus secuaces, y todos acabaron crucificados por los romanos.

“Cristo” es la palabra griega que corresponde a la hebrea “mesías”: “el que viene a salvar”. Por ello y otros puntos, ha crecido en los últimos años la certeza de que Jesús fue en realidad un rebelde, un guerrillero que se levantó contra la dominación romana, y que los primeros cristianos, para no sufrir persecuciones, como “subversivos” contra Roma, crearon la leyenda de la personalidad “divina” y no-violenta de Jesús, nombrándolo “mesías”.

No hay que olvidar que el Evangelio fue escrito en ROMA, cuando la persecución contra los hebreos era peor y que los apóstoles salieron huyendo de Israel por cuestiones POLÍTICAS (todos murieron ejecutados por andar alborotando gente).

Un teólogo suizo, Oscar Cullman, acaba de publicar (1972 aprox.) “Jesús y los revolucionarios”, donde demuestra que Jesús era miembro de los zelotas, un partido político ultra-nacionalista que luchaba por la independencia judía.

Esta teoría ha venido siendo corroborada por los fabulosos descubrimientos de los “Rollos del Mar Muerto” a partir de 1947. Se trata de cientos de pergaminos que se hallaban escondidos en cuevas, todos escritos entre los siglos II antes de Cristo y I después de Cristo. Es decir, son de la época más interesante en relación a la Historia de Cristo.

Tanto los rabinos como los jesuitas encargados de traducirlos han sido acusados de demorar la publicación de esos rollos. La razón de la demora es que su contenido es explosivo. Del examen de algunos manuscritos se desprende un cambio radical: que Cristo SÍ era un guerrillero. O mejor dicho, un revolucionario

La mayoría de los rollos hablan de un personaje histórico, jefe gnóstico que se alzó contra los romanos, fue martirizado y crucificado, y que luego se apareció a sus fieles. Las ideas y frases de ese “Maestro de justicia” coinciden casi por completo con las palabras de Jesucristo.



Aunque en los manuscritos ya conocidos no se menciona a Jesús, sí se habla de un grupo de “nazarenos” y de un tal judas de Gamala, llamado “El galileo”, que operó contra los romanos por el siglo 1 D.C. y que murió crucificado.

Al margen de los Rollos del Mar Muerto los expertos han descubierto que, en las primeras ediciones del Evangelio, a San Pedro se le menciona siempre como “Simón el Zelota”. Esa denominación desapareció en las ediciones posteriores hechas por Roma.

La inquietud en el Vaticano es muy grande por lo que significaban los Rollos del Mar Muerto y el Papa ha ordenado (1972 aprox.) silencio absoluto sobre los manuscritos que están en sus manos. Por fortuna, gran parte de los Rollos quedaron en manos de científicos judíos y no católicos, y su pronta traducción y publicación dirá mucho sobre el verdadero Cristo.
Fuente: Del Río, Eduardo. RIUS. Cristo de Carne y Hueso. Editorial Posada. México. 1972.pp.63-66.

Los famosos rollos o manuscritos del Mar Muerto analizados, por otra parte, por muchos estudiosos que han tomado la tarea como una investigación científica, desechando preconceptos impuestos por dogma religioso alguno, lejos de perjudicar a la imagen histórica o del Jesús histórico, para ser más precisos, hacen mucho más interesante su prédica cuando se corrobora que su mensaje hacia los gentiles, contradiciendo a la ortodoxia farisea de la época, es una estrategia que amplía la base de sustentación para la lucha contra la dominación romana. A este punto se refiere concretamente “La dinastía del Santo Grial” cuando refiere:

Simon Mago (o Zebedee) era la cabeza de los Magos Manasseh occidentales, una casta de filósofos samaritanos que apoyaban la legitimidad de Jesús. Simón fue un empedernido defensor de la guerra contra Roma. Como Apóstol de Jesús, fue el más prominente en términos de status social. También fue un entusiasta comandante zelote, a menudo llamado Simon Zelote.

Los Zelotes eran guerreros que militaban por la libertad de la zona y empecinados en vengarse de los romanos. Para las autoridades romanas, sin embargo, los Zelotes eran simplemente lestai (bandidos).

Otro líder nacionalista de clase alta y de renombre fue Judas, jefe de los Escribas. Los Manuscritos del Mar Muerto fueron creados bajo su tutela y de la de su predecesor, Judas de Galilea, fundador del movimiento Zelote.

El Apóstol Judas fue la cabeza tribal de la Manasseh oriental y caudillo de Qumran. Los romanos tenían un sobrenombre para él: Judas Sicarius (una sica era una daga curvada para ser aun más letal). La forma griega de este sobrenombre era Sicariote, la cual pasó a ser, previa corrupción, “Iscariote”. Judas era segundo en grado de superiores con respecto a Simón.

Esta revelaciones en lo que respecta a las interpretaciones que deben tener en cuenta la modificación de determinados vocablos cuando son traducidos o transmitidos en forma de tradición oral a una o más lenguas, de culturas a veces, muy diferentes, no revelan sino la importancia de los documentos escritos en Qumran y hallados en las inmediaciones del Mar Muerto.

Uno de los detalles que más llaman la atención es que, para muchos investigadores, la Iglesia debería destacar a los manuscritos como sagrados, en tanto y en cuanto narran la historia en los que fueron los tiempos y los escenarios reales de la fundación de la cristiandad.

Entre las obras citadas el análisis más minucioso y profundo sobre los rollos del Mar Muerto lo constituyen la citada “Bloodline of de Holy Grail” (El Linaje del Santo Grial), y la obra deMichael BAIGENT y Richard LEIGH, El Escándalo de los Rollos del Mar Muerto.

Fuente: Las Revelaciones que hacen temblar al Vaticano. Colección “Enigmas del Cristianismo”, ed. Martínez Roca, 1992.

Ambas aportan revelaciones que producirían un cambio revolucionario en el dogma hasta hoy sostenido y es justamente la citada en este informe en el primer párrafo, la que traduce una serie de vocablos que dan a la historia bíblica un cambio esencial en cuanto a lo que se ha enseñado por siglos respecto del origen dinástico de Jesús, su vida, su lucha y sus enseñanzas. (En la revista Calabazas, una publicación literaria que comenzará a publicarse el mes entrante se reproducirá el total de la trascripción para una mayor comprensión de los argumentos científicos de la obra).

La Polémica por demás extensa continúa con los avatares de la comisión de estudio, controlada por el Vaticano, que hasta hoy sigue manteniendo un misterioso silencio sobre los rollos del Mar Muerto.

Fuente del artículo: http://siemprerebelde.wordpress.com/2009/08/19/494/