miércoles, 30 de noviembre de 2011

La CIA, el MI6 y el Mossad operan juntos contra Siria

El embajador de EEUU en Siria, Robert S. Ford, es según fuentes fidedignas el funcionario norteamericano clave del Departamento de Estado que ha sido el responsable de reclutar árabes terroristas para crear los «escuadrones de la muerte» en Siria. Generalmente con activistas afiliados a Al Qaeda (y que la CIA financió en Afganistán, Irak, Yemen y Chechenia) para que luchen ahora contra el ejército y la policía para generar una guerra civil en este país.

Los países occidentales están haciendo todo lo posible para desestabilizar la paz civil en Siria, ha denunciado el escritor y periodista norteamericano Webster Tarpley (Red Voltaire) desde Damasco, capital de Siria a la televisión RT (Russia Today). Según él, los civiles sirios tienen que hacer frente a escuadrones de la muerte y a un terrorismo ciego, lo cual es típico de las acciones secretas de sabotaje y de desestabilización que utiliza la CIA.



«¿Qué cantidad promedio de ciudadanos sirios de todos los grupos étnicos reunidos saben que están siendo atacados por francotiradores? La gente se quejó de que hay francotiradores terroristas que están disparando contra los civiles, el terrorismo ciego, simplemente con el propósito de desestabilizar el país y hacer enfrentarse los diferentes grupos étnicos. Yo no llamaría a esto una guerra civil —que es un término muy engañoso hablando de Siria—. Lo que está pasando aquí es que la población civil está siendo agredida por escuadrones de la muerte profesionales, se trata de comandos terroristas, lo que es un típico método de la CIA, y qué nadie sabe cómo han aparecido. En este caso se trata de una acción secreta conjunta y planificada de la CIA, el MI6, el Mossad, financiado con el dinero procedente de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar», explicó Webster.


El profesor Webster señala que la sociedad siria es la sociedad más tolerante en el Medio Oriente, el único lugar donde todo tipo de personas y etnias pueden vivir juntas en una notable harmonía, musulmanes y cristianos de todo tipo.

«Siria representa un modelo de coexistencia pacífica entre los diferentes grupos étnicos. Lo que busca la política de EEUU es justamente atacar ese punto para romper y generar caos en el Medio Oriente y para ello es indispensable atacar a las líneas étnicas, para que estas se enfrenten en una guerra fratricida», agregó.

La reglas impuestas por el presidente sirio Assad y su desempeño como gobernante son cada vez más llamados de ilegítimos por los Occidentales. Sin embargo, los EEUU y Europa no parecen estar preocupados que deshacerse del presidente sirio podría provocar aún más violencia, como se vio en Egipto, cree Tarpley.

«Después de la “ayuda humanitaria” de la OTAN a Libia que fue más bien un baño de sangre, con 150,000 muertos y ahora con Egipto, donde la gente recién se está dando cuenta lo que era desde un principio —no hubo ninguna revolución allí—, fue un completo fracaso y ahora la gente está empezando a entender ese engaño. Sin embargo, la señora Clinton y la señora Rice (sic) continúan impulsando y promoviendo ese fracasado modelo de sublevaciones, es decir la revolución de color, pero está vez con el respaldo de tropas terroristas, mercenarios —la gente de Al-Qaeda y la Hermandad Musulmana—. Hay un movimiento cada vez más importante y creciente dentro de la sociedad musulmana que dice: "“Nosotros queremos la reconciliación, queremos la ley y el orden, y queremos sobre todo la legalidad”», precisa el profesor Webster Tarpley.