Hijos míos, algunos de ustedes se sienten estancados, otros están desahuciados. Eso se debe a que siguen mirando hacia atrás, en el pasado, sus fracasos, daños, las dificultades que ustedes experimentaron. Si siguen mirando hacia atrás eso dificultará su progreso y les impedirá avanzar para lograr sus objetivos en Mi Reino. Su pasado puede ser piedra de tropiezo si ustedes siguen mirando hacia atrás.
Dejen el pasado atrás y miren hacia adelante en lo que Yo tengo preparado en cada nuevo día. Ayer ya es parte del pasado, solo aprenderán de ello. El mañana tendrá sus propios problemas, concéntrense en el hoy. Avancen Conmigo, sin mirar hacia atrás. Síganme, un día a la vez. Les dirigiré en todo momento. Soy fiel, yo no les fallaré, confíen en Mí. Manténganse enfocados en Mí, sus futuros están en Mí, sin Mí no podrán hacer nada. Yo soy capaz de acabar la buena obra que comencé en cada uno de ustedes. Yo estoy con ustedes y no les abandonaré.
Hijos míos, no miren hacia atrás, avancen, el futuro está frente a ustedes y no detrás. No permitan que nada del pasado le impida alcanzar a vuestro destino final. Todas las dificultades, pruebas, persecuciones y sufrimientos de esta vida no serán en vano; nada puede compararse lo que les espera a los que están dispuestos a resistir hasta el final. Yo les advertí, que entrarían en Mi Reino Celestial a través de diversas tribulaciones. Muchos se rindieron porque siguieron mirando hacia atrás, ellos se enfocaron sus fracasos y las cosas del pasado.
No miren hacia atrás y nunca se rindan. Continúen hacia vuestro destino de final, síganme. Nunca serán decepcionados, todo valdrá la pena.
