viernes, 19 de abril de 2019

Lo que deberías saber de La masacre de La secta cristiana de los Davidianos de David Koresh por parte de la ATF y el FBI en Waco

La Rama de los Davidianos fue una secta dirigida por David Koresh que estaba asentada en el Mount Carmel Center, en la comunidad de Elk, Texas, a unas nueve millas (14 kilómetros) del este-noreste de Waco. Esta Rama de los Davidianos o Branch Davidians (1955) se separó de otro grupo inicialmente llamado La Vara del Pastor (1935). Debido a sospechas de transgresiones con armas, la ATF organizó una búsqueda y orden de arresto al grupo.

El 28 de febrero de 1993 a las 9:45 AM, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos intentó ejecutar una orden de allanamiento relacionada con presuntos cargos de abuso sexual y violaciones ilegales de armas. La ATF intentó abrir una brecha en el complejo durante aproximadamente dos horas hasta que sus municiones se agotaron. Cuatro agentes de la ATF (Steve Willis, Robert Williams, Todd McKeehan y Conway Charles LeBleu) fueron asesinados y otros 16 agentes resultaron heridos durante la redada. Los cinco Davidianos de la Rama muertos en la incursión de las 9:45 am fueron Winston Blake (británico), Peter Gent (australiano), Peter Hipsman, Perry Jones y Jaydean Wendell; dos a manos de los propios Davidianos de la Rama. Casi seis horas después del alto el fuego, Michael Schroeder fue asesinado a tiros por agentes de la ATF que alegaron que disparó una pistola contra los agentes cuando intentaba volver a entrar en el complejo con Woodrow Kendrick y Norman Allison. Su esposa afirmó que él simplemente regresaba del trabajo y que no había participado en el altercado del día anterior. Schroeder recibió un disparo en el ojo, uno en el corazón y cinco en la espalda.

Después del ataque, los agentes de la ATF establecieron contacto con Koresh y otras personas dentro del complejo. El FBI tomó el mando después de la muerte de los agentes federales y logró facilitar la liberación de 19 niños (sin sus padres) relativamente temprano en las negociaciones.Los niños fueron entrevistados por el FBI y los Texas Rangers.​ Supuestamente, los niños habían sufrido abusos física y sexualmente mucho antes del ataque.

El 19 de abril de 1993, el FBI se preparó para un asedio final del complejo utilizando armas de gran calibre como fusiles calibre. (12.7 mm) y vehículos blindados de combate de ingeniería (CEV) para combatir a la Rama de los Davidianos fuertemente armados. El FBI intentó usar gas lacrimógeno para expulsar a los Davidianos sin derramamiento de sangre. Oficialmente, a los agentes del FBI solo se les permitió devolver cualquier fuego recibido, no para atacar activamente a los Davidianos. Cuando varios de estos abrieron fuego, la respuesta del FBI fue aumentar la cantidad de gas que se usaba.​ Alrededor del mediodía, tres incendios estallaron simultáneamente en diferentes partes del edificio. El gobierno sostiene que los incendios fueron iniciados deliberadamente por los Davidianos. Algunos supervivientes de los Davidianos sostienen que los incendios comenzaron accidental o deliberadamente por el asalto. De los 85 Davidianos en el complejo cuando comenzó el sitio final, 76 murieron el 19 de abril de varias maneras, desde la caída de escombros a los efectos sofocantes del fuego, o por herida de bala de otros miembros de la secta. El asedio duró 51 días.

En total, 4 agentes de la ATF fueron muertos, 16 resultaron heridos, y seis Davidianos murieron en la incursión inicial el 28 de febrero. 76 más murieron en el asalto final el 19 de abril.​ Los incidentes en Waco estimularon el enjuiciamiento penal y el litigio civil. Un gran jurado federal acusó formalmente a 12 de los Davidianos supervivientes de ayudar e instigar el asesinato de oficiales federales y la posesión y el uso ilegal de varias armas de fuego. Ocho Davidianos fueron condenados por cargos de armas de fuego, 5 condenados por homicidio involuntario voluntario, y cuatro fueron absueltos de todos los cargos.A partir de julio de 2007, todos los Davidianos habían sido liberados de la prisión.

Se entablaron varias demandas civiles contra el gobierno de los Estados Unidos, funcionarios federales, la ex gobernadora de Texas Ann Richards y miembros de la Guardia Nacional del Ejército de Texas. La mayor parte de estas reclamaciones fueron desestimadas porque eran insuficientes como cuestión de derecho o porque los demandantes no podían presentar pruebas materiales que las respaldaran. Un caso, Andrade v. Chojnacki llegó al Quinto Circuito, que confirmó una sentencia anterior de "no tomar nada, denegado".

El ultraderechista Timothy McVeigh cometió un atentado en Oklahoma city  contra el edificio Federal Alfred P. Murrah en la ciudad de Oklahoma City (Oklahoma) el 19 de abril de 1995.  168 personas fueron asesinadas (entre ellos diecinueve niños), y más de 680 resultaron heridos.  

Después de trabajar en varias exposiciones de armas, viajó a la granja de su amigo Terry Nichols, en Decker, Míchigan, donde entró en contacto con Mark Koernke, un teórico de la conspiración y cabecilla de la Michigan Militia, una de las milicias de extrema derecha que proliferaron en el sur y el medio oeste de Estados Unidos durante la década de 1990. Allí se encontraba cuando, el 19 de abril de 1993, el cuartel de los davidianos fue incendiado. Murieron Koresh y 75 miembros de la secta.

Este incidente y el de Ruby Ridge fueron decisivos en su vida y reafirmaron su creencia de que el Gobierno estadounidense estaba evolucionando hacia el totalitarismo.

En septiembre de 1994, McVeigh se enteró de que estaba a punto de aprobarse una ley de control de armas. Debido de esto, le confesó a Fortier que planeaba poner una bomba en un edificio federal del Gobierno estadounidense y lo invitó a colaborar. Pese a la negativa de Fortier, le explicó cada detalle del futuro ataque. McVeigh escogió como blanco el Edificio Federal Alfred P. Murrah, en Oklahoma City, y la fecha 19 de abril de 1995, el segundo aniversario de la masacre de Waco.


Artículo de opinión del blogger

La historia que nos cuentan, a veces es mentira. Es la conclusión que saqué cuando descubrí  la versión de los propios seguidores de David Koresh, de un mediador del FBI y un agente infiltrado de la ATF en la propia secta de los Davidianos sobre lo ocurrido en el Rancho del Monte Carmelo en Waco (Texas).

Quiero aclarar que David Koresh no me parece ningún mesías, sino alguien que tuvo la capacidad excepcional de memorizar La Biblia y ofrecer una interpretación que fascinaba a los seguidores de su culto. En algunos casos, el comportamiento de David Koresh me parecía errático, excéntrico en cuanto a gustos sexuales; pues se acostó con mujeres de otros hombres para tener hijos en base a una interpretación bíblica que a mi juicio es delirante, pero, de ningún modo, Koresh quería que sus seguidores fuesen asediados y masacrados. De hecho,desde un principio, David Koresh intentó mediar con la fuerzas de seguridad que decidieron abrir fuego contra él y sus seguidores, resultando herido de bala.  

Como un periodista de investigación español comentó sobre el caso de los Davidianos: ¿No resulta un poco raro que lo primero que hicieran Los Davidianos cuando fueron sorprendidos por el fuego de la ATF y el FBI fuera llamar al Sheriff para pedir auxilio? Los Davidianos se vieron asediados, confinados, algunos de ellos heridos de bala, sin asistencia médica y padeciendo el corte en el suministro de agua y comida, entre otras cosas.

Los seguidores de Koresh se vieron atrapados en un laberinto  diseñado por mandos de  la ATF y el FBI que buscaban justificar su existencia y conseguir más partidas presupuestarias del gobierno federal. El negocio de la seguridad es crear inseguridad y eso fue lo que hizo la ATF y el FBI: crear un conflicto en el que  los Davidianos fueron utilizados como conejillos de indias y del que pocos de ellos saldrían con vida.

Aún recuerdo, cuando me levantaba cada mañana y encendía el televisor para ver las noticias en TVE y contemplar las crónicas de espectáculo dantesco convertido en un parte de guerra apocalíptico. Obviamente,  el medio de comunicación que elegí para "informarme" me hizo ver que Los Davidianos eran unos locos fanáticos y como estaban fuertemente armados, representaban un peligro para la sociedad y la humanidad. Los Davidianos eran un grupo de creyentes armados y dispuestos a luchar asumiendo el riesgo de  perder la vida. Justo lo que el  estado español y sus medios de propaganda no quieren que se conviertan los españoles.

Los davidianos eran cristianos que podrían estar equivocados en su interpretación de La Biblia, pero no eran ultraderechistas, racistas ni violentos. Es cierto que tenían un arsenal de armas de fuego y que hacían prácticas de tiro, pero eso forma parte del estilo de vida de muchos estadounidenses,jamás se comportaron de forma amenazante contra sus vecinos. La ATF y el FBI podían haber detenido a David Koresh cuando estaba  sólo haciendo ejercicio físico fuera del rancho donde residían él mismo y sus seguidores. ¿Por qué no lo hicieron? La ATF y el FBI solamente buscaban una operación espectacular que fuera mediatica y provocaron una masacre. La actuación de la ATF y el FBI es criminal sin ninguna duda y la desidia de las autoridades que se dejaron manipular por algunos mandos de la ATF y el FBI ávidos de protagonismo y dieron luz verde a una operación que terminó en tragedia es una muestra de su incompetencia.

El FBI y la ATF trataban de mediar con los Davidianos  para que depusieran su actitud y se entregasen a las autoridades, y a la vez, El FBI y la ATF les hacían la vida imposible de día y de noche.

El jefe indio Nez-Percé Joseph describió en su momento la actuación del gobierno federal estadounidense: "Los blancos tienen muchos jefes y no se entienden entre sí, algunos hablan de paz, otros hablan de guerra, no sabía a quien creer". La historia se repitió una vez más, un líder mesiánico herido de bala, mermado físicamente, empezó a mostrar un comportamiento cada vez más errático y huraño,la sensación de que su final estaba cerca y la actuación incomprensible del FBI y la ATF hizo que David Koresh se sintiese atrapado en un callejón sin salida y  que la mayoría de sus seguidores le acompañasen en su destino.

Estos dramáticos hechos, generaron amplio rechazo en la América profunda que convierten a Dios y las armas de fuego en totems intocables. La sensación de que existe un gobierno federal, títere de un Nuevo Orden Mundial, que quería acabar con su estilo de vida tradicional y que entrañaba un serio riesgo para sus creencias y vidas, cobró más fuerza.

Quedé impresionado después de ver la miniserie creada por John Erick Dowdle y Drew Dowdle basada en el asedio de Waco. La serie se estrenó en Paramount Network el 24 de enero de 2018 y consta de 6 episodios. Su emisión causó controversia tanto dentro como fuera de Estados Unidos; las heridas de la masacre aún no han cicatrizado.

La miniserie Waco revela la historia del épico enfrentamiento de 51 días en 1993 entre el FBI, la ATF y la secta cristiana liderada por David Koresh, los Davidianos, en Waco, Texas, que terminó con el asalto con gases lacrimógenos y gran incendio que devoró el rancho donde esta gente se encontraba recluida. La miniserie explora los detalles de la vida cotidiana de esta secta y el enfrentamiento  de sus seguidores contra el gobierno federal de EE.UU contado desde varias perspectivas de aquellos más íntimamente involucrados en ambos lados del conflicto».