Más de 50 delitos se castigan con pena de muerte en China. Aunque suene macabro, existió un programa de TV que entrevistaba a presos antes de su ejecución, supuestamente con un fin "pedagógico", como diría el adalid del régimen español de 1978 y profesor de filosofía Fernando Savater. Las autoridades chinas querían dar ejemplo con estas ejecuciones haciéndolas públicas. Este programa de TV tuvo índices de audiencia de más de 40 millones de espectadores. Es inquietante la frialdad de los responsables del programa de TV al comentar los casos de los entrevistados, como intentan exprimir hasta la última gota las declaraciones de los reos condenados a muerte por el éxito de su programa de TV.