Ya hemos tratado el debate entre liberalismo clásico y anarcocapitalismo , aunque por supuesto volveremos en reiteradas ocasiones a él. En esta oportunidad, planteamos tratar el tema de las ciudades modelo.
¿Puede este proyecto convertir en realidad el ideal anarcocapitalista?
Comencemos con una cita de artículo de Hans-Hermann Hoppe , uno de los más reconocidos defensores del anarcocapitalismo:
En vez de integración política supranacional, gobierno mundial, constituciones, tribunales, bancos, y dinero, los liberales anarquistas proponen la descomposición del estado-nación. Como sus antepasados clásicos, los nuevos liberales no buscan el gobierno para apoderarse de él. Lo ignoran y quieren que los deje en paz, y quieren también aislarse de su jurisdicción para organizar su propia protección. A diferencia de sus precursores que simplemente procuraron sustituir un gobierno más grande por uno más pequeño, los nuevos liberales persiguen la lógica de la secesión para ponerle fin. Proponen una secesión ilimitada, es decir, la proliferación sin restricción de territorios libres independientes, hasta que el rango de la jurisdicción del estado finalmente se marchite con el tiempo. ¡Con este fin – y en total contraste con los proyectos estatistas de ‘Integración Europea’ y de un ‘Nuevo Orden Mundial’ – los nuevos liberales promueven la visión de un mundo con decenas de miles de países, regiones, y cantones libres, de cientos de miles de ciudades libres – como las singularidades actuales de Mónaco, Andorra, San Marino, Liechtenstein, (el anterior) Hong Kong, y Singapur – y distritos aún más libres y vecindades económicamente integradas por el mercado libre (mientras más pequeño sea el territorio, mayor es la presión económica para optar por el libre comercio!) y por el estándar del oro como base monetaria internacional.
Ahora, ¿en qué consite el proyecto de ciudades libres que hoy puede ser posible en Honduras y otros países?
Mary Anastasia O’Grady nos ofrece una explicación en un artículo publicado en The Wall Street Journal, traducido al español por el Independent Institute bajo el título: Honduras y su ciudad modelo. Básicamente plantea que en Honduras se espera que el Congreso apruebe una enmienda constitucional que permite experimentar con este proyecto.
La idea es simple: una considerable porción de terreno del gobierno inhabitado es designada para ser usada como una ciudad modelo. Se redacta un estatuto para gobernar la ciudad y el Congreso lo aprueba. El gobierno designa una autoridad de desarrollo del territorio, que firma contratos con inversionistas dispuestos a desarrollar infraestructura. La ciudad se abre a los negocios bajo reglas que actúan como un imán para la inversión.
El debate queda abierto, aunque por supuesto la literatura se va extendiendo en la web. No podemos dejar de citar la síntesis que ofrece el Centro de Estudio del Capitalismo, de la UFM, así como la conferencia que Roberto Blum ofreció sobre “free cities” en la misma universidad.
Fuente: http://anarquista101.com/