ORAD, ORAD, POR EL PAPA Y MI IGLESIA, PORQUE LOS REBELDES CADA DÍA VAN EN AUMENTO
MARZO 23/2012 – 10:20 A.M.
LLAMADO DE JESÚS EL BUEN PASTOR AL MUNDO CATÓLICO
Hijitos míos, paz a vosotros.
La noche y sus tinieblas muy pronto envolverán la creación. La alineación de planetas en vuestro sistema solar, traerá cambios climáticos drásticos a vuestro planeta; la tierra ya no será la misma, se irá transformando, para dar paso a la nueva creación. Fenómenos en el espacio y apariciones celestiales, llamarán a la conversión; la presencia de mi Madre y Mi presencia en las nubes y en la bóveda celeste, serán un llamado a la humanidad, para que vuelva al amor de Dios.
El Aviso es inminente, no dilatéis más vuestra preparación, porque el tiempo ya no es tiempo; mirad que es la última oportunidad que se os dará, para que no os perdáis; no seáis tan tercos. Las trompetas de la justicia divina se harán sentir con mayor potencia, a medida que se acerque el despertar de conciencias; ésta y otras señales se os darán, para que os preparéis y anunciéis a las naciones que mi segunda venida está cerca.
Hijos míos, os anuncio que el astro sol ha comenzado su transformación; cuidaos de sus rayos, porque ya no van a beneficiar a la humanidad; estarán cargados con flamas de fuego, producto de las explosiones solares, que modificarán el clima. En muchas regiones habrá lluvias intensas que destruirán las cosechas e inundarán ciudades y poblaciones; en otras habrá aridez, por las altas temperaturas que muchos no resistirán. Toda la creación comenzará su transformación y las criaturas sufrirán los efectos de este cambio.
MI Iglesia está a punto de ser dividida, el cisma está próximo; orad, para que nuestro Benedicto no abandone la silla de Pedro, pues la presión de muchos de sus cardenales, lo que busca es la renuncia de su pontificado. Orad, orad, por el Papa y mi Iglesia, porque los rebeldes cada día van en aumento. Iglesias de otras naciones se vienen sumando a los rebeldes; toda esta rebelión desencadenará el cisma y ya sabéis vosotros las nefastas consecuencias que esto traería al mundo católico. Permaneced pues rebaño mío, fiel a mi Iglesia y no os apartéis de su doctrina, ni del camino de mi evangelio. No abandonéis a vuestro Maestro representado en su Iglesia, seguid firmes en la fe a pesar de las tormentas; mi Iglesia sois vosotros que guiados por la sabiduría de mi Espíritu, dirigidos por el cayado de mi Vicario y junto a mi Madre y a mi Amado Miguel, no permitiréis que las puertas del infierno prevalezcan contra ella.
De nuevo os digo, orad por el Papa, para que permanezca firme en la silla de Pedro. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Soy Vuestro Maestro y Pastor, Jesús de Nazareth.
Enoch.