martes, 8 de noviembre de 2016

La tercera guerra mundial y el control del agua

Todo parece indicar que las guerras que se avecinan, se producirán por el control del bien más esencial para el ser humano, el gran tesoro que siempre nos ha rodeado y que más valor tendrá en el futuro: el agua.


Y es que el desarrollo tecnológico nos encamina hacia un mundo donde el petróleo será sustituido por tecnologías y fuentes de energía novedosas, mucho más eficientes, limpias, baratas y de fácil acceso.

Sin embargo, el agua no puede sustituirse…al menos de momento. Y por eso, ese bien tan crucial, será más valioso que el oro.

Por esa razón, los grandes bancos y poderes financieros mundiales están compitiendo por apoderarse de los acuíferos, como indicábamos en el artículoALARMA MUNDIAL: LOS GRANDES BANCOS SE APODERAN DEL AGUA DE TODO EL PLANETA


Al respecto de todo esto, reproducimos un interesante artículo de Kerry Bolton, originalmente aparecido en la web Katehon, un Think Tank vinculado al Kremlin.

En este artículo, se ponen de manifiesto las estrategias futuras a nivel geopolítico alrededor de la amplia zona del Índico y el Pacífico y la posible gran guerra que puede producirse en esta vasta región, por el control de los acuíferos.

¿III GUERRA MUNDIAL? TEATRO DEL INDO-PACÍFICO

La oligarquía mundial ha reconocido desde hace tiempo la importancia del Pacífico en la planificación estratégica y económica. En los últimos años se ha producido una convergencia de Rusia, China y los EE.UU. en el Pacífico, ya que todos intentar extender su influencia en la región. La oligarquía de EE.UU. y sus aliados tienen una ventaja inicial de décadas. Los objetivos de esta oligarquía no necesariamente coinciden con las suposiciones de otros sectores del complejo del poder de Estados Unidos, incluidos los militares y el Senado. Donde los militares y ciertas influencias políticas ven amenazas, la oligarquía ve oportunidades, sobre todo en lo que se refiere a China.


Los EE.UU. han buscado durante mucho tiempo cooptar a China en un sistema global. A pesar del ruido de sables en ocasiones, no hay ninguna indicación de que este panorama haya cambiado.


La diferencia en la actitud de los EE.UU. hacia Rusia y China no es difícil de discernir, a pesar de cualquier boxeo de sombras que pueda haber en el escenario mundial. En resumen: los EE.UU. aspiran a la “reforma” en China, que se ha desarrollando desde hace varias décadas, mientras que para Rusia bajo Putin, los EE.UU. están convencidos de que debe haber un “cambio de régimen”, y persiguen este objetivo con ardor.

Los escandalosos intentos por demonizar a Putin son comparables a los utilizados contra Gadafi, Milosevic, Saddam y actualmente Assad. La ofensiva de relaciones públicas en contra de Putin es la misma que se utiliza como preludio a las guerras subsidiarias y las “revoluciones de color” que han derribado a una serie de hombres de estado en toda la antigua Unión Soviética, el Norte de África y en otros lugares. Uno no ve tal ofensiva contra el liderazgo de China; y ni siquiera se produjo bajo Mao, que era considerado como un socio dispuesto a rodear a Rusia. Carl Gershman, cuya rusofobia proviene de un fondo trotskista, como en muchos otros, jefe de la National Endowment for Democracy, que ha sido un instigador clave del “cambio de régimen” en todo el mundo y está financiado por el Congreso de Estados Unidos, ha llamado recientemente a la eliminación de Putin por parte de los EE.UU.. (Robert Parry, “Regime change in Russia: Key Neocon calls for Washington to remove President Putin form office”, Global Research, 7 de octubre de 2016; http://www.globalresearch.ca/regime-change-in-russia-key-neocon-calls-on-washington-to-remove-president-putin-from-office/5550248).


Las oligarquías americanas y aliadas establecieron la Asia Society para la promoción de un bloque económico regional del Pacífico. La Asia Society fue fundada en 1956 por John D. Rockefeller III.

El encabezado en la página web de la Asia Society es: “Preparing Asians and Americans for a shared future” [“Preparando a asiáticos y norteamericanos para un futuro compartido”, (Asia Society, “About”,http://www.asiasociety.org/about/mission.html). Otro de tales grupos políticos es la Trilateral Comision, fundada en 1973, de nuevo por la dinastía Rockefeller, cuyo primer director es el rusófobo Zbigniew Brzezinski.

Se estableció un “Asian Pacific Group” de la comisión, lo que refleja el creciente interés en la región. El Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico fue pensado para formalizar la regionalización del Pacífico. (Ver Bolton, “Globalists’ Pacific Agenda”, Geopolitics of the Indo-Pacific, Black House Publishing, London, 2013, 138-144; y Bolton, “Regional Globalization: The Trans Pacific Partnership, Foreign Policy Journal, 19 de noviembre de 2011,http://www.foreignpolicyjournal.com/2011/11/19/regional-globalization-the-trans-pacific-partnership/).


Estas estrategias económicas, son reforzadas por el ejército de los EE.UU.. Sin embargo, China también ha entrado en la región con el enfoque de ayudar a las numerosas naciones insulares del Pacífico, y más recientemente, también Rusia ha extendido su presencia.

El Lowy Institute, un think tank globalista con sede en Australia, fundado por el veterano magnate sionista Frank Lowy, dice sobre China:

“La República Popular de China (RPC) tiene un compromiso fuerte y creciente en la región de las Islas del Pacífico. Actualmente, China tiene relaciones diplomáticas con ocho países – las Islas Cook, los Estados Federados de Micronesia, Fiji, Niue, Papúa Nueva Guinea (PNG), Samoa, Tonga y Vanuatu. La región ha sido testigo de una muy activa “diplomacia de chequera” en el pasado, ya que Taiwan también tiene seis aliados diplomáticos en el Pacífico. La abierta ‘diplomacia de chequera’ llegó en gran medida a su fin en 2008, cuando el presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, alcanzó una tregua con Pekín después de prometer Taiwan no competir ya con China por los aliados en el Pacífico. (China and the Pacific Island”,http://www.lowyinstitute.org/issues/china-pacific).

Rusia ha entrado con retraso en la región. Esta presencia se centra en Fiji, hasta entonces un foco de China, desde que Nueva Zelanda, Australia, la Unión Europea y los EE.UU. trataron de jugar de hermano mayor castigando a los habitantes de Fiji por su falta de democracia liberal, e imponiendo sanciones. Si los EE.UU. fueran serios a la hora de contrarrestar la influencia china en la región, tal movimiento sería impensable. Los esfuerzos de la URSS para asegurar posiciones en Tonga y Samoa Occidental fracasaron.

Sin embargo, en enero de 2016, 20 contenedores de armas de Rusia llegaron a Suva, Fiji, causando mucha especulación en cuanto a si este es el comienzo de una ofensiva diplomática rusa para establecer una presencia entre los estados del Pacífico, en una parte del mundo que se considera simbólicamente como el “punto débil” de Occidente. (Romana Madaus, “The Bear Returns to the South Pacific: Russia Sends Arms to Fiji”, The Diplomat, 9 de abril de 2016,http://thediplomat.com/2016/04/the-bear-returns-to-the-south-pacific-russia-sends-arms-to-fiji/).


En julio del año 2016, el anual Rim of the Pacific (RIMPAC) se llevó a cabo bajo los auspicios de Estados Unidos. Cabe destacar que estuvo presente China; la gran ausente fue Rusia. Sin embargo, incluso en Mongolia, una zona de interés directo de Rusia, se llevó a cabo en 2015 un ejercicio multinacional de juegos de guerra militares patrocinado por los EE.UU., que también incluía China, pero excluyó a Rusia. (Bolton, US Navy Rim of The Pacific (RIMPAC) War Games, Co-opting China, Isolating Russia?”, Global Research, July 10, 2016,http://www.globalresearch.ca/us-sponsored-rim-of-the-pacific-rimpac-war-games-coopting-china-isolating-russia/5535240).


Los conflictos futuros en la región del Indo-Pacífico, serán sobre o por la influencia de los recursos hídricos. Desde que este autor escribió sobre el tema en 2010 (Bolton,“Water Wars: Rivalry Over Water Resources,” World Affairs, Vol. 14, No. 1 , Spring 2010; tambien, Bolton, “Rivalry over Water Resources as a Potential Cause of Conflict in Asia”, Journal of Social, Political, and Economic Studies, Vol. 35, No. 1, Spring 2010, 23-44,http://search.proquest.com/openview/4daabb344fd4e09d9a7e705c541eea15/1?pq-origsite=gscholar) la cuestión de las “guerras del agua” ha estado bajo una creciente atención. Por ejemplo, el teniente coronel H. Jin Pak, profesor militar de EE.UU. escribió sobre el tema en The U.S. Army War College journal Parameters, concluyendo:

“A medida que el agua se vuelve cada vez más deseada entre los estados de esa región, e incluso en todo el mundo, es hora de que Estados Unidos y el Departamento de Defensa eleven las cuestiones de seguridad medioambiental a un nivel a la par con los intereses de seguridad nacional, tales como la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva y la prevención de los ataques contra el territorio. Cada vez es más importante promover medidas de confianza entre ciertos estados para garantizar que errores militares no agraven las cuestiones de soberanía territorial, como el que cubre Arunachal Pradesh. Por último, es hora de que el Departamento de Defensa invierta en más capacidad de purificación/tratamiento de aguas, no centrándose sólo en el mantenimiento de la salud de los Estados Unidos y las fuerzas de la coalición, sino también en mitigar las crisis de escasez de agua”. (Pak, “China, India and War over Water”, Parameters, Vol. 46, No. 2, Summer 2016,http://strategicstudiesinstitute.army.mil/pubs/parameters/issues/Summer_2016/8_Pak.pdf)


Al igual que asegurando los recursos petroleros, la idea que se está planteando es que la rivalidad por los recursos hídricos podría justificar el que los EE.UU. se hicieran cargo de los recursos hídricos de los Estados en aras de la paz. ¿Encontraremos pronto corporaciones estadounidenses y otras controlando los recursos de agua después de la intervención militar de EE.UU., y ultimátums para la privatización de los recursos hídricos para permitir el control de las empresas? ¿Se utilizarán “revoluciones de color” contra aquellos estados que insistan en mantener el control sobre los recursos hídricos?


Tales conflictos por el agua son especialmente problemáticos en la totalidad de la región del Indo-Pacífico, con el control por parte de China de las cabeceras en el Tíbet. Esta es también una cuestión que podría confundir las relaciones ruso-chinas, las respuestas israelíes al control del agua, y los problemas del agua en los EE.UU. con el agotamiento de las capas freáticas. La destrucción de Serbia fue causada por medios militares con el fin de obtener los recursos minerales de Kosovo, en particular el complejo minero de Trepca, siendo la privatización uno de los ultimátums a Serbia de guerra primaria para permitir la toma de control corporativo de los recursos de Kosovo, según el diktat de Rambouillet impuesto al estado (Véase: Privatization Agency of Kosovo, http://www.pak-ks.org/?page=2,1). Las guerras se librarán por el agua, como se han librado por el opio, el oro y el petróleo, y como ha ocurrido sistemáticamente cuando los globalistas han intervenido en aras de la “humanidad”, y el resultado será un caos permanente.


Al respecto, cabe también destacar la noticia aparecida en la web de RT estos últimos dias, que hace referencia al posible estallido de una potencial guerra (incluso nuclear), entre India y Pakistán.

CIENTÍFICOS DE LA ONU ADVIERTEN SOBRE POSIBLE GUERRA NUCLEAR…POR EL AGUA

El primer conflicto nuclear en la Tierra podría estallar entre la India y Pakistán debido a las crecientes tensiones entre ambos países por el acceso a agua potable en el subcontinente indio y los conflictos en torno a las aguas del río Indo, informan los científicos de la Universidad de las Naciones Unidas.

La cuenca del río Indo es una “bomba de relojería” que puede explotar en cualquier momento, ya que la creciente escasez de agua en la región podría provocar cambios irreparables en el clima y aumentar las tensiones entre la India y Pakistán, dos países con arsenales nucleares a su disposición, señala a la agencia RIA Novosti Vladímir Smajtin, director del Instituto para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud de las Naciones Unidas en Hamilton, Canadá.


Según el científico, el conflicto por los recursos hídricos en el subcontinente indio se ha intensificado en los últimos años y llegó a su punto álgido hace un mes, cuando la India anunció su intención de revisar el tratado sobre las aguas del Indo, que desde 1960 regula la explotación del río por los dos países. Pakistán consideró esta acción de la India como un acto hostil y declaró que interpretará como “una declaración de guerra” la anulación del tratado por parte de su vecino.

Los expertos de la ONU indican que el cambio climático reduce gradualmente el volumen de agua del río Indo, un problema agravado por el creciente consumo de agua en dos países vecinos de la India y Pakistán: China y Afganistán.

Según los científicos, el Indo y otros ríos del sur de Asia serán los más afectados por el cambio climático y sus consecuencias en forma de sequías y escasez crónica de agua no tardarán en causar estragos en la región.


Destacan que la falta de agua y los recortes de su abastecimiento conllevarían la inestabilidad política interna en los dos países, sobre todo en Pakistán, un país que ya consume una gran cantidad de agua y cuyo sistema político se encuentra al borde de lo que se puede considerar “un estado fallido”.

Robert Wirsing, uno de los autores del informe, anota que la larga historia de conflictos entre las tres potencias nucleares de la región (Pakistán, India y China) indica que las previsiones de la dinámica del posible conflicto serán extremadamente negativas y que en los próximos años aumentará la probabilidad de conflicto, en particular de un conflicto nuclear.


Y es que desde siempre, el objetivo esencial de las élites, y de forma especial de cara al futuro, no ha sido acumular dinero (algo que puede crearse del aire y que tiene un valor relativo, basado en la confianza); el auténtico objetivo de las élites, es obtener un control total sobre los recursos naturales, la propiedad de las tierras de cultivo y el suministro de alimentos, el petróleo (cada vez menos), las fuentes de energía, los minerales y las infraestructuras críticas que estas mismas élites financian. Y para obtener este control sobre lo que realmente tiene valor, han usado la deuda. El dinero y la deuda, pues, son instrumentos, y no fines en sí mismos.


Pero ese instrumento, tal y como se ha explotado hasta ahora, es cada vez más caduco y ya no tendrá cabida en el nuevo sistema.


Ahora, vamos de cabeza a un mundo donde los bancos centrales y los grandes banqueros ominpotentes ya no serán necesarios…y las élites que auténticamente lo controlan todo, lo saben muy bien y están realizando los preparativos adecuados para la transición, que promete ser traumática, pues deben derribarse no solo viejos sistemas, sino todo un mundo entero, para construir uno nuevo.
Esos viejos banqueros, que durante tantos años hemos plasmado como cerdos, con sus barrigones, sus puros y sus sombreros de copa, se están a punto de marchar para siempre…pero no porque los hayamos derrotado, sino porque cambiarán de disfraz y serán sustituidos por nuevos iconos de control.

Desgraciadamente, cuando empiecen a encarcelar a grandes banqueros y vemos rodar cabezas que parecían inalcanzables, habrá mucha gente que creerá que el mundo está cambiando y que el pueblo ha conseguido una victoria. Cuando en realidad, serán las mismas élites las que estarán dirigiendo la metamorfosis…