miércoles, 23 de noviembre de 2016

Psicografía de Parravicini: No existe revolución ni cambio, solo existe estudiado desvio y obsecuencia al oro



He leido en un foro la pregunta de un miembro: ¿Por qué no estalla una revolución en España  y en otros países con la que está cayendo?

Las revoluciones no sirven si no hay un cambio de mentalidad por parte de casi todos los seres humanos que habitamos en el Planeta Tierra. Decía Napoleon Bonaparte que: “En las revoluciones hay dos clases de personas; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas.”  ¡Cuántas veces hemos visto que una masa crítica ha hecho una revolución para derrocar a tiranos y han terminado comportándose como ellos en la mayoría de las ocasiones! En muchos casos, una revolución sustituyó a una elite por otra. ¿No fue Karl Marx el que dijo: en el fondo gobiernan los mismos?

El Nostradamus argentino, el psíquico Benjamin Solari Parravicini explica muy bien la situación actual: "No existe revolución ni cambio: sólo obsecuencia (sumisión) al oro y estudiado desvío".

Muchos dicen odiar la corrupción, la riqueza, los políticos, etc pero cuando se les presenta la oportunidad de entrar en ese juego que dicen odiar, no vacilan ningún instante, y muchos se prestan gozosos. La mayoría se ha vuelto insensible y apática con tantas noticias sobre violencia, corrupción.
Muchos prefieren adorar al materialismo que consiste en vivir rodeado de dispositivos electrónicos de obsolescencia programada (computadoras, tablets, teléfonos celulares, etc) ignorando a los que le rodean,  que jugarse la piel por ideal; porque prefieren esperar a qué otros hagan algo. Los hay que optan por transgresión superficial e inofensiva para dar rienda suelta a su rebeldía sin sufrir represión y lo hacen a través de prácticas sexuales exóticas, adoptar una estética, escuchar una música, contemplar cierto arte, mirar como zombies la telebasura, apostar por el ecologismo o el veganismo, etc.

No habrá revolucion en los próximos tiempos, solo habrá guerras, catástrofes, disturbios y caos. Después del caos, vendrá la calma, solo entonces, cuando los supervivientes contemplen el planeta devastado, pueda que haya una revolución. Los que están arriba puede pensar que tienen motivos para estar contentos pero lo que viene, va a ser peor que una revolución francesa o bolchevique para ellos. Nadie podrá decir que no les han avisado.