sábado, 7 de junio de 2014

El hogar irlandés en el que encontraron casi 800 cadáveres de niños

Se le conocía como "The Home" -El Hogar- y funcionaba como uno de los muchos refugios que la Iglesia Católica puso a disposición de las llamadas "mujeres caídas", solteras embarazadas rechazadas por la sociedad, a fines del siglo XIX y principios del XX.

El hogar para madres solteras fue dirigido por las Hermanas de Bon Secours.
Su existencia quizás habría pasado desapercibida de no haber sido por un sombrío hallazgo: los cadáveres de 796 bebés y niños enterrados en una fosa séptica.

El sitio, ubicado en Tuam, el Condado de Galway, fue clausurado en 1961 y posteriormente derribado. Pero el hallazgo se dio a conocer recientemente gracias al esfuerzo de una historiadora local.

Catherine Corless descubrió los registros de fallecimiento de los niños cuando investigaba la historia del antiguo hogar.

"Quedé estupefacta e impactada por el número de niños enterrados sin sepulcros", le dijo la historiadora a la BBC. Las causas de muerte, agregó, incluían malnutrición, tuberculosis y neumonía.

El gobierno irlandés anunció este jueves que está considerando llevar a cabo una investigación sobre los hechos.

Primero se pensó que los niños habían muerto durante la hambruna en 1850.

Mujeres caídas

El Hogar de Tuam fue una de 10 instituciones donde la iglesia católica albergó a unas 35.000 "mujeres caídas", embarazadas solteras que eran ferozmente rechazadas por la estricta sociedad católica irlandesa de los siglos pasados.

En los hogares católicos recibían albergue a cambio de trabajar en las lavanderías que las monjas manejaban en el país.

Sus bebés también eran rechazados. Se les negaba el bautismo y se les segregaba de otras escuelas, por lo que tenían que permanecer en los hogares hasta que eran adoptados. Y si morían en las instalaciones, no recibían un entierro cristiano.

"Muchas de las revelaciones son profundamente perturbadoras y escandalosas y recuerdan un oscuro pasado en Irlanda cuando nuestros niños no recibieron el cuidado que necesitaban" 
Charlie Flanagan, ministro de la Infancia irlandés

El Hogar de Tuam funcionó de 1926 a 1961 y fue dirigido por las hermanas de la congregación de Bon Secours.

La fosa común con los restos de los niños fue descubierta hace casi 40 años, cuando El Hogar fue derribado. Inicialmente se pensó que se trataba de infantes que habían muerto durante la llamada "gran hambruna" que afectó a Irlanda en la década de 1850.

Pero los datos que Catherine Corless logró obtener muestran que los restos eran de niños cuyas edades iban desde los dos días de nacidos hasta los nueve años y que habían muerto entre 1925 y 1961, la época en que funcionaba el hogar.

"Fui al registro civil de nacimientos, muertes y matrimonios de Galway y pedí los datos de los niños que habían muerto en el hogar", le explicó la historiadora a la BBC.

"Cuando me respondieron me dijeron: 'Tenemos los registros... pero son muchos'. Me quedé estupefacta cuando me di cuenta de que eran en total 796 bebés, infantes y niños que habían sido enterrados en una fosa común en ese sitio".

El hogar de mujeres funcionó de 1925 a 1961.

Segregados

El Hogar de Tuam estaba rodeado por un muro de casi 2,50 metros. Tal como le contó la historiadora al diario local "IrishCentral", los habitantes de la comunidad no solían mezclarse con las mujeres jóvenes que llegaron o salieron del hogar durante décadas.

Por lo general, los bebés de las mujeres caídas permanecían en El Hogar unos cuatro o cinco años. Para entonces eran adoptados o habían muerto.

"A los niños siempre se les segraba en los salones de clase", señala Corless. "Al hacer esto, las monjas dejaban en claro el mensaje de que ellos eran diferentes y que nosotros debíamos mantenernos apartados".

"(Las monjas) nunca sugirieron que fuéramos amables con ellos. De hecho, si nos portábamos mal en la clase, algunas monjas nos amenazaban con sentarnos junto a 'los bebés del Hogar'. Ese fue el mensaje que tuvimos en nuestra infancia" recuerda Corless.

La investigadora relata un episodio en el que, siendo niña, observó a una amiga colocar una pequeña piedra dentro del colorido envoltorio de un dulce y dárselo de regalo a uno de los "bebés del hogar".

"Cuando el niño abrió el envoltorio se dio cuenta de que lo habían engañado", dice Catherine Corless. "Por supuesto yo también hice la broma a otra niña del hogar y pensé que era muy divertido".

"Años después, pensé en lo que había hecho a esos pobres niños que nuna vieron un dulce en su vida. Eso me ha perseguido toda mi vida y una parte de mí desea compensarlos", asegura.

Gracias a los esfuerzos de la historiadora, ahora se conocen los nombres y destinos de los 796 bebés e infantes que murieron en El Hogar.

Catherine Corless descubrió que los restos eran de niños muertos en el hogarde Tuam.

"Revelación escandalosa"

Y ahora está reuniendo fondos para construir un monumento para recordar a los niños muertos.

Pero Corless desea que se investigue más a fondo lo que realmente ocurrió en este y otros hogares católicos de Irlanda.

Esta no es la primera vez que la iglesia católica irlandesa es blanco de acusaciones de abuso y negligencia de niños que estuvieron a su cuidado.

Por el momento, el gobierno anunció que está considerando investigar los hechos.

"Muchas de las revelaciones son profundamente perturbadoras y escandalosas y recuerdan un oscuro pasado en Irlanda cuando nuestros niños no recibieron el cuidado que necesitaban", afirmó el ministro para la Infancia, Charlie Flanagan.

"Tengo particularmente presentes a los familiares de los que estuvieron involucrados y a las comunidades locales", declaró el funcionario.

El gobierno irlandés está considerando si investigar los hechos en Tuam.
Por su parte, el azobispo de Tuam indicó el jueves que la iglesia no tiene registros sobre el entierro de los 796 niños.

"Estoy profundamente impactado, como todos estamos, por conocer la extensión del número de niños enterrados en la fosa en Tuam", agregó el arzobispo al señalar que está "horrorizado y entristecido al escuchar del enorme número de niños fallecidos involucrados y esto apunta a una época de gran sufrimiento y dolor para los pequeños y sus madres".

Subrayó que la diócesis no estuvo involucrada en el manejo del hogar de Tuam y que no tiene "ningún material vinculado" al suceso en sus archivos, pero que es de enorme preocupación pública, por lo que debe "seguirse con urgencia".

"Aunque la Archidiósesis de Tuam cooperará en todo, existe un claro imperativo moral para que las Hermanas de Bon Secours, en este caso, actúen con responsabilidad en el interés del bien común", concluyó.