Washington cree que una guerra nuclear se puede ganar y por esa razón está planificando un primer ataque sobre Rusia y quizás también sobre China, con el fin de prevenir cualquier desafío a la hegemonía mundial de EEUU.
El plan está muy avanzado y su implementación está en marcha.
Como he informado anteriormente, la doctrina estratégica de los EE.UU. ha cambiado y el papel de los misiles nucleares ha dejado de ser el de un instrumento de represalia para convertirse en un instrumento ofensivo de primer ataque.
Bases de misiles antibalísticos (ABM ) han sido establecidas en Polonia, cerca de la frontera Rusa y se prevé la construcción de más bases.
Cuando el proceso se haya completado, Rusia estará rodeada de bases de misiles estadounidenses.
Los misiles anti-balísticos , conocidos como “guerra de las galaxias”, son armas diseñadas para interceptar y destruir misiles balísticos intercontinentales.
Según la doctrina de guerra de Washington, los EE.UU. golpea a Rusia con un primer ataque y cualquiera que sea la fuerza de represalia Rusa, podrá ser anulada por el escudo de ABM’s, impidiendo que los misiles rusos alcancen el territorio norteamericano.
La supuesta razón por la que Washington realizó este cambio de doctrina de guerra es la posibilidad de que algún día un grupo terrorista obtenga una arma nuclear con la que destruir una ciudad estadounidense.
Esta explicación no tiene sentido. Los terroristas son personas o grupos de personas, no países con un ejército preparado y amenazante.
Utilizar armas nucleares contra los terroristas implicaría destruir mucho más que lo que destruyeran los propios terroristas. Para luchar contra terroristas, un drone con un misil convencional es suficiente.
La excusa que ofreció Washington para situar la base ABM en Polonia es la de “proteger a Europa de misiles balísticos intercontinentales iraníes”.
Washington y todos los gobiernos europeos saben perfectamente que Irán no dispone de misiles balísticos intercontinentales y que Irán no ha mostrado ninguna intención de atacar Europa.
Ningún gobierno cree que en las razones de Washington. Todos los gobiernos se dan cuenta de que las razones que expone Washington son tristes excusas con las que ocultar su objetivo principal, que es crear, sobre el terreno, las condiciones necesarias para ganar una guerra nuclear.
El gobierno de Rusia ha comprendido que el cambio en la doctrina de guerra deEE.UU. y las bases estadounidenses ABM situadas a lo largo de sus fronteras son indicios de que Washington planea realizar un primer ataque con armas nucleares contra Rusia.
China también ha comprendido que Washington tiene intenciones similares contra ellos.
Como informé hace varios meses, en respuesta a la amenaza de Washington, China se apresuró a demostrarle al mundo su capacidad para destruir los EE.UU. si Washington iniciara un conflicto de este tipo.
Sin embargo, Washington cree que puede ganar una guerra nuclear recibiendo poco o ningún daño.
Y desgraciadamente, esta creencia hace que una guerra nuclear sea algo probable.
Esta creencia se basa en la ignorancia.
La guerra nuclear no tiene ganador.
Incluso si las ciudades estadounidenses se salvaran de las represalias, la radiación y los efectos del invierno nucleares de las armas que afectaran a Rusia y a China también destruirían a los propios EE.UU.
Los medios de comunicación, convenientemente concentrados en pocas manos durante el régimen corrupto de Clinton, son cómplices al ignorar el tema.
Los gobiernos de los estados vasallos de Washington en Europa Oriental y Occidental, Canadá, Australia y Japón también son cómplices, porque aceptan el plan de Washington y proporcionan las bases para su aplicación.
El demente gobierno Polaco probablemente ha firmado la sentencia de muerte de la humanidad.
Y el Congreso de EE.UU. es cómplice, porque no se realizan audiencias sobre los planes del Ejecutivo para iniciar una guerra nuclear.
Washington ha creado una situación peligrosa.
Si Rusia y China se sienten claramente amenazadas con recibir un primer ataque, es posible que decidan atacar primero. Al fin y al cabo, ¿Por qué razón Rusia y China se sentarían a esperar lo inevitable, mientras su adversario crea las condiciones para protegerse a sí mismo mediante el desarrollo de su escudo ABM?
Una vez que Washington complete el escudo, Rusia y China ya podrán tener por seguro que recibirán un ataque, a menos que se rindan por anticipado.
Los lectores me preguntan: “¿Qué podemos hacer?” Lo que pueden hacer es apagar la televisión y dejar de ver y escuchar al Ministerio de Propaganda de EEUU, que representan Fox News, CNN , la BBC, ABC, NBC o CBS, dejar de leer el New York Times, el Washington Post y el Los Angeles Times.
No hagan caso de lo que digan los medios oficiales.
No crean una palabra de lo que dice el gobierno. No voten.
Dense cuenta de que el mal se concentra en Washington.
En el siglo XXI Washington ha destruido total o parcialmente siete países.
Millones de personas asesinadas, mutiladas, desplazadas y Washington no ha mostrado remordimiento alguno.
Tampoco lo han hecho las iglesias “cristianas”.
Todo lo contrario: la devastación que Washington ha infligido en el mundo se ha retratado como un gran éxito.
Washington está decidido a imponerse y el mal que representa está llevando al mundo a la completa destrucción.
Paul Craig Roberts
Paul Craig Roberts |
Paul Craig Roberts fue secretario adjunto del Tesoro para Política Económica durante la administración Reagan y editor asociado del Wall Street Journal, así como columnista de las revistas Business Week, Scripps Howard News Service y Creators Syndicate.
Fuentes
Visto:
http://periodismo-alternativo.com/2014/06/05/ex-alto-cargo-americano-eeuu-planea-una-guerra-nuclear/