Yo tuve un sueño espantoso, en él, yo me veía en un auto con varios hermanos y otras personas; cuando de repente, frente a nosotros se posicionó un ovni, y de él salieron unos seres muy similares a los que describen los que han sido abducidos por los extraterrestres.
Ellos empezaron a comunicarse telepáticamente con los que estaban en el auto, pero yo les decía:
“¡No los oigan!...¡son demonios!”… pero los que estaban en el auto no me creían y me contaban lo que los extraterrestres les decían: “venimos a traer paz, y ayudar a la humanidad en su paso hacia la evolución”.
Pero yo les insistía que no los oyeran; en ese momento yo cerré mis ojos y empecé a reprenderlos en el nombre de Jesús y escuchaba como ellos decían que no podían seguir comunicándose telepáticamente pues había una interferencia.
¡Yo sabía que yo estaba provocando la interferencia a través del Nombre de Jesucristo!. Hubo una lucha intensa pues ellos trataban de hablarme en la mente, pero yo no los dejaba pues sabía que si lo hacía caería bajo el poder de ellos. Allí me desperté.
Creo que los avistamientos se intensificarán a medida que el tiempo del rapto se acerque y debemos de estar alertas y reprender toda obra de las tinieblas.
¡Los ovnis no son seres evolucionados de otros planetas, sino que son demonios que vienen para engañar a la humanidad y someterla bajo el dominio de satanás!.
Mateo 24. 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Susan L.
Honduras