Francisco Franco Bahamonde en la foto. |
Francisco Franco Bahamonde (Ferrol, La Coruña, 4 de diciembre de 1892 – Madrid, 20 de noviembre de 1975), conocido como Francisco Franco, el Caudillo, el Generalísimo o simplemente Franco, fue un militar y dictador español, golpista integrante del Golpe de Estado en España de julio de 1936 que desembocó en la Guerra Civil Española.
Fue investido como jefe supremo del bando sublevado el 1 de octubre de 1936, ejerciendo como jefe de Estado de España desde el término del conflicto hasta su fallecimiento en 1975, y como jefe de Gobierno entre 1938 y 1973. Fue líder del partido único Falange Española Tradicionalista y de las JONS, en el que se apoyó para establecer un régimen fascista en sus comienzos, que más tarde derivaría en una dictadura, conocida como franquismo, de tipo conservador, católico y anticomunista. Este cambio se debió a la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial. Aglutinó en torno al culto a su persona diferentes tendencias del conservadurismo, el nacionalismo y el catolicismo opuestas a la izquierda política y al desarrollo de formas democráticas de gobierno.
Francisco Franco creía firmemente en la existencia de una Conspiración judeo-masónico-comunista-internacional y se consideraba Centinela de Occidente, refiriéndose a España como la reserva espiritual de Occidente. El dictador se autoproclamó "Caudillo de España por la Gracia de Dios" y éste lema se podía leer en la antigua moneda española llamada peseta, alrededor de su imagen. España vivió bajo su régimen un periodo de Nacionalcatolicismo cuya manifestación más visible fue la hegemonía que tenía la Iglesia Católica en todos los aspectos de la vida pública e incluso privada.
Franco consultó a brujas de todo Marruecos y practicó sesiones de espiritismo
El prestigioso periodista mexicano Gil Olmos en su libro "Los brujos del poder", relata de forma escueta, la incursión de Franco en el mundo del ocultismo. Gil Olmos asegura que durante la estancia de Franco en el Norte de África, éste consultaba a diversas brujas, en especial a una bruja que vivía en Marruecos llamada Mersida, aunque el verdadero nombre de esta mujer era Mercedes Roca, en parte de origen beréber. Durante la Guerra de África, en la decisiva campaña del Rif, Franco hizo diversas preguntas relacionadas con la marcha de la guerra y sobre personas allegadas a su persona. Franco también participaba en sesiones de espiritismo al lado de toda su familia. El caudillo pensaba que había sido elegido de Dios para una cruzada contra el comunismo y la masonería. El odio hacia la masonería fue producto del despecho de haber sido rechazado por segunda vez. Franco quiso ingresar al menos dos veces en una logia masónica pero algunos masones se negaron a aceptar su entrada.
Participantes en una sesión de espiritismo |
¿Franco participó en rituales satánicos marroquíes?
Lo mas impactante del breve relato de Gil Olmos, es la supuesta participación de Franco en lo que el periodista mexicano describe como "rituales satánicos marroquíes" (sic). ¿Son rituales satánicos o son rituales sincréticos fruto de la adopción de elementos paganos de cultos anteriores arraigados en la zona por parte de las grandes religiones?
En Marruecos, donde conviven diversos cultos, tales como el paganismo, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam, a veces las grandes religiones se dejan influenciar por cultos anteriores a su llegada, produciéndose sincretismo.
Djinn, jinn o genios enraizados en la cultura popular son incorporados al Islam
El Islam por ejemplo, incorporó parcialmente la antigua creencia en los genios, y de este modo son hoy personajes presentes en las tradiciones de todos los pueblos del área islámica. Es prácticamente seguro, sin embargo, que esos genios no responden únicamente a los genios semíticos originales, ya que la extensión del mensaje del Corán impuso un mismo nombre a muchas manifestaciones distintas propias de los países islamizados. Así, en lugares donde el mazdeísmo hizo mella antes que el islam los genios son protagonistas de diversas prácticas mágicas alejadas de la ortodoxia sunní; para los tuareg, son tentadores del desierto y ladrones nocturnos, así como para los musulmanes de la India pueden ser molestos invasores del hogar que deben ser expulsados usando ciertas suras del Corán, en una ceremonia no muy distinta del exorcismo católico.
Portada del grupo de Black Metal mesopotámico Melechesh |
El Islam considera a los genios seres creados de fuego sin humo, dotados como el ser humano de libre albedrío y que pueden obedecer a Dios o bien a Iblís, el demonio, a quien a veces se describe como tal, es decir como ángel caído, y a veces es considerado genio:
Hemos creado al hombre de barro, de arcilla moldeable
Antes, del fuego ardiente habíamos creado a los genios.
(Corán, 15, 26-27)
Los genios son, pues, la tercera clase de seres creada por Dios, junto a los hombres y los ángeles. La creencia en esta tercera raza marca una diferencia respecto a las otras dos religiones monoteístas (cristianismo y judaísmo).
Los genios, a diferencia de los ángeles, comparten el mundo físico con los seres humanos y son tangibles, aunque sean invisibles o adopten formas diversas. Los genios y los humanos pueden casarse y procrear. Por esta razón, la jurisprudencia islámica medieval llegó a regular las condiciones relativas a matrimonio, descendencia y herencia entre genios y humanos. Fueron muchos los pensadores musulmanes medievales que dudaron de la existencia de los genios (no así de la de los ángeles) o directamente la negaron, como Avicena, Al-Farabi o Ibn Jaldún.
La creencia popular en los genios sigue estando muy extendida en las áreas rurales de algunos países islámicos y es muy frecuente su aparición en la literatura popular. En occidente son conocidos sobre todo los genios malignos del tipo ifrit, a través de los cuentos de Las mil y una noches y sus adaptaciones cinematográficas.
ifrit |
El culto a los morabitos: santones y lugares santos
Una muestra a la vez de la creencia popular en los genios y de que pueden ser seres dignos de devoción e imitación la encontramos en Marruecos, donde, en el marco del muy popular culto a los morabitos o santones, se inscribe el culto a un personaje que no es humano sino genio. Se trata del morabito Sidi Shamharush, situado en la aldea del mismo nombre en el Atlas, y al cual acude la gente de la zona en peregrinación para ganarse la baraka o bendición divina por intercesión del santón. El culto es similar al que se prodiga a otros morabitos, salvo por el hecho de que en este caso no gira alrededor de una tumba, ya que Sidi Shamharush no está muerto: vive de día bajo la forma de perro negro y por la noche adopta apariencia humana.
Morabitos son personas que eran consideradas santas por la gente. |
El fenómeno de los morabitos es típico de los países del Magreb, y probablemente esté relacionado con formas de culto religioso anteriores al islam, así como con cultos semejantes en la orilla opuesta del Mediterráneo. Habitantes locales del Norte de África como visitantes lejanos, acuden a lugares santos llamados marabuts o morabitos, khaloas, para curar sus enfermedades (tos, fiebre, piel o enfermedades mentales) e incluso llevan sus animales enfermos para su curación. Las fuentes de agua o la misma presencia de agua en cualquiera de sus formas, tiene a menudo un valor religioso curativo. En determinados casos los khaloas se emplean como cementerios locales y cuyas razones para una visita son diferentes.
La palabra Morabito también sirve para designar a lugares considerados santos. |
Franco creía tener baraka
Franco se jactaba de que tenía baraka, de que no moriría joven en el campo de batalla sino que moriría de viejo tal como sucedió. La palabra árabe baraka o barakah (بركة) significa «bendición» divina. Se emplea en francés y español con el significado de «suerte providencial». En general se dice que alguien «tiene baraka» cuando ha superado favorablemente una situación muy peligrosa. Franco se vio expuesto al fuego enemigo en numerosas ocasiones y salió indemne.
El dictador Franco, siendo militar destinado en el Norte de África, se desenvolvía en este ambiente de costumbres, tradiciones, diversos cultos y ritos raros para un europeo, él se dejó llevar por la curiosidad y las ganas de aprender de una realidad bien diferente a la española pero pudiera ser que albergase algún tipo de fascinación e inquietudes por la cultura del Magreb.
El caso de la mano cortada (1954)
Es un caso tan extraño, que merece un capítulo aparte pero escribo un adelanto en este artículo debido a la buena amistad de Margarita Ruiz de Lihory con Francisco Franco y otros altos jerarcas del régimen franquista. Al igual que Francisco Franco, Margarita Ruiz de Lihory estuvo destinada en el Norte de África y realizó servicios a España. Margarita Ruiz de Lihory se sentía fascinada por el ocultismo y aprendió ciertas artes esotéricas, que probablemente tengan relación con las prácticas insólitas y macabras a ojos de la moral nacionalcatólica de la sociedad española de la época pero quizá unas prácticas "mas familiares y normales" para los ocultistas del Magreb.
Margarita Ruíz de Lihory, Marquesa de Villasante y baronesa de Alcahalí, en el pasado fue una espía española con un curriculum impresionante. Margarita era una mujer muy liberal, demasiado para la época (hablamos entre la I Guerra Mundial y los primeros años 20, más o menos) Tuvo numerosos amantes, fumaba en público y se comportaba de forma extravagante...
Margarita Ruíz de Lihory en su juventud |
Durante la guerra con Marruecos fue espía de Primo de Rivera, llegando a ser amante de Ab-el-Krim. Pasó algún tiempo en Marruecos, y se dice que allí aprendió magia negra magrebí y otras malas artes africanas. Se habla que pudo aprender ciertas artes mágicas de la secta de los Yezidi, una religión preislámica de Oriente Medio nacida en el Kurdistan.
Los Yezidies adoran a Melek Taus, "el Ángel Pavo real" (en árabe ملك طاووس), es el nombre yazidi para el Dios central de su fe. |
Durante la guerra civil desempeña un papel fundamental entre Inglaterra y España, a favor del "bando nacional". Vuelve a África septentrional para realizar "misiones". Se llegó a comentar que estaba muy cercana al general Franco.
En el "lado oscuro" de la marquesa Ruiz de Lihory estaba su afición por la magia negra, las vísceras y el sexo "sin medida" Parece ser que organizaba auténticas orgías en su casa de Barcelona (sita en el barrio de Gracia) para los jefazos del régimen.
Margarita Ruiz de Lihory junto a su marido poseían la mayor colección de España de libros de ocultismo hacia finales del siglo XIX.
Tras el fallecimiento, Margarita se encierra dos días con el cadáver de su hija Margot, no dejando entrar a nadie a verlo. El velatorio se realiza con la caja cerrada, sobre la cual hay un portarretratos. La foto es del cadáver de Margot y de su madre, pareciendo Margot como dormida sobre la cama.
Margarita Ruiz de Lihory posando muy cerca del cuerpo de Margot |
El 27/01/1954, Luis, el hermano mayor de Margot, se presenta en Madrid ante la comisaría de policía, y no sale de allí hasta que no les convence de que su madre le "ha hecho algo horrible al cadáver de su hermana", además considera que ha habido algo nada claro en la muerte de su hermana...
Tanto insiste que el día 28/01/1954 el juez Aguado autoriza el registro de la casa, siendo dirigido por el mismísimo juez. Allí encuentran un auténtico museo de los horrores, pues toda la casa está llena de tarros con vísceras de animales. En un armario encuentran un frasco lleno de alcohol, y allí flotando está la mano derecha de Margot.
El día 04/02/1954 se exhuma el cadáver de Margot, y los forenses comprueban. La autopsia que se le hace es superficial, los forenses descubrieron unos ojos humanos, una lengua y una mano de mujer hábilmente amputadas. Ante este hallazgo se ordenó la exhumación inmediata del cuerpo de Margot, descubriéndose que todos los miembros pertenecían a la hija de la Marquesa. La misma morbosa pericia que la Marquesa había demostrado con la disección de sus perros, y que sin duda se debía a sus estudios de medicina, había sido empleada para amputar la mano, los ojos y la lengua del cadáver de su hija. Que además había rasurado el vello completamente, siguiendo la costumbre islámica.
Preguntada la marquesa, ésta responde que guardaba estas partes del cuerpo como reliquias, ya que su hija era una santa, por la que ella sentía devoción. No explica el porqué esos órganos parecen haber sido extraídos por profesionales.
En Marruecos, Margarita Ruiz de Lihory había tenido contacto con diferentes sectas islámicas, y con sus rituales, o al menos esta es la única explicación que los historiadores han encontrado para justificar su insólito comportamiento. Tanto la Marquesa como su pareja, Jose María Bassols, fueron puestos a disposición policial y conducidos al Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel, para ser sometidos a diferentes pruebas psíquicas, a cuyos informes también ha tenido acceso esta revista. Pero si bien Bassols tuvo que permanecer algún tiempo encerrado, la Marquesa recuperó la libertad inmediatamente… Dicen que alguien que estaba en deuda con ella, por los tiempos de guerra y espionaje en Marruecos, llamó desde el Palacio de El Pardo para facilitar su liberación. En el Palacio del Pardo residía El dictador Francisco Franco con su familia, que al igual que Margarita Ruiz de Lihory, había sido participe de prácticas esotéricas durante su estancia en el Magreb.