Mañana no publicaré nada y me sumo al apagón 23 de Enero de 2012. A lo mejor, blogger que según tengo entendido pertenece a Google, puede encontrarse de capa caída, sin ofrecer servicio. Algunos dirán que si el navegador Google no funciona,no es el fin del mundo hay otros navegadores que no sé si estarán operativos como el famoso http://duckduckgo.com/ que por otra parte respeta tu privacidad mientras navegas por Internet.
MegaUpload era un servicio de descargas de archivos, que se nutria de los archivos que subían sus usuarios, algunos archivos eran de su propiedad y otros poseían copyright. Los usuarios que subían archivos con copyright son los máximos responsables de esa Sodoma y Gomorra cybernetica en la que terminó convirtiéndose Megaupload. Los reponsables de Megaupload hacían la vista gorda, mas que nada por el ánimo de lucro, ellos sabían que la gente visitaba su servicio, buscando películas, discografías, juegos,etc. pero ellos no decían que esos contenidos eran de su propiedad, simplemente hacían de intermediarios. La política de Megaupload permitió a muchos usuarios descargarse contenidos con derechos de autor, de forma gratuita, sin tener que pagar por una cuenta premium, solo dando al botón de descargar y esperando 45 segundos.
Es irónico, pensar que la industria cinematográfica, musical, artística y también los mass-media han recreado en sus productos, elementos culturales de civilizaciones milenarias, cuyos descendientes, no les han cobrado derechos de autor, entre otras cosas, porque la legislación a tal efecto, surgió recientemente.
Así tenemos, películas o libros que recrean hechos, datos arqueológicos o profecías de la civilización maya y cuyos autores no dudan en usar el copyright en sus obras, como si fuesen una creación 100% suya. Después están los intermediarios que disparan el precio del producto, entre que sale de fábrica y llega hasta la tienda real o virtual.Aunque quizá sea mas grave que la Industria cinematográfica de Hollywood después de llegar a un acuerdo con el Pentagono estadounidense de promocionar al ejercito de USA en sus películas, quiera además que paguemos esa publicidad después de un lavado de cerebro masivo durante décadas. Haciendo ver que el ejercito USA allá donde va es bueno, buenísimo y sus enemigos malos, malísismos.
Pero quizá el peor de los casos viene de mano de la industria de la información, también conocidos como mass-media. No solo nos ocultan información valiosa que gracias a Internet se ha ido destapando de forma progresiva sino que además nos cobran por la misma y para colmo a veces tienen el descaro de usar información aportada por gente anónima en las webs, foros, redes sociales, o añadir vídeos de portales como Youtube, aún teniendo litigio judicial con ellos, por el mismo motivo; mostrar sus contenidos y hacer negocio con ellos.
Cuento el caso de un artista amigo mío cuya banda musical sacó su música bajo licencia Creative Commons. Me comentó que había muchos listillos que se apropiaron de los derechos de autor de sus obras y que se ha hartado de escribirles cartas, recordándoles que solo tenían derecho a distribuir su música y que no eran dueños de la misma. También me comentó que cierta sociedad de autores española, realizaba prácticas para impedir que un artista que iba a su aire, pudiese llegar a acuerdos facilmente con una empresa fabricantes de CD para realizar una edición musical. Muchas empresas fabricantes de CDs se niegan a llegar acuerdos con los artistas que no pertenezcan a esta sociedad de derechos de autor. La cúpula directiva de este tipo de sociedades, están formadas en la mayoría de los casos por artistas que se quejan de la pirateria de sus obras...pero lo cierto es que yo no conozco a casi nadie que se moleste en descargar su trabajo. Mi amigo reconoce que el negocio de la música con la llegada de Internet ha cambiado y ha optado por publicar de forma gratuita sus canciones, y vender sus discos y su merchadising única y exclusivamente a través de su web además de venderlo en un puesto a la entrada de las salas de conciertos, allá por donde girán.
Son aquellos que se quejan de las violaciones de derechos de autor, los que deterioran la imagen de calidad de un producto artístico, y cito un ejemplo real: una película en soporte DVD pasa de valer 24€ a valer solamente 1€ cuando se vende conjuntamente con un periódico impreso en formato papel.
No es de extrañar, que Google, Twitter, Facebook, Youtube, etc, protesten por esta rigidez legislativa en cuestión de derechos de autor. Ignoro si la ley SOPA o PIPA saldrá adelante sino no son aprobadas, quizá lo sean en un futuro. Pero en realidad, la violación de copyright es solo una excusa, quizá mañana el pretexto sea los ataques de Anonymous a webs gubernamentales o que protegen la propiedad intelectual o el detonante de medidas a favor de la censura en la red, sea una escandalosa filtración de Wikileaks que ponga en riesgo la seguridad nacional o mejor dicho la reputación de quienes mandan el planeta, porque ya no existen organizaciones terroristas capaces de atentar contra nuestros gobernantes, que por otra parte prefieren cometer atentados contra la población.
Cuento el caso de un artista amigo mío cuya banda musical sacó su música bajo licencia Creative Commons. Me comentó que había muchos listillos que se apropiaron de los derechos de autor de sus obras y que se ha hartado de escribirles cartas, recordándoles que solo tenían derecho a distribuir su música y que no eran dueños de la misma. También me comentó que cierta sociedad de autores española, realizaba prácticas para impedir que un artista que iba a su aire, pudiese llegar a acuerdos facilmente con una empresa fabricantes de CD para realizar una edición musical. Muchas empresas fabricantes de CDs se niegan a llegar acuerdos con los artistas que no pertenezcan a esta sociedad de derechos de autor. La cúpula directiva de este tipo de sociedades, están formadas en la mayoría de los casos por artistas que se quejan de la pirateria de sus obras...pero lo cierto es que yo no conozco a casi nadie que se moleste en descargar su trabajo. Mi amigo reconoce que el negocio de la música con la llegada de Internet ha cambiado y ha optado por publicar de forma gratuita sus canciones, y vender sus discos y su merchadising única y exclusivamente a través de su web además de venderlo en un puesto a la entrada de las salas de conciertos, allá por donde girán.
Son aquellos que se quejan de las violaciones de derechos de autor, los que deterioran la imagen de calidad de un producto artístico, y cito un ejemplo real: una película en soporte DVD pasa de valer 24€ a valer solamente 1€ cuando se vende conjuntamente con un periódico impreso en formato papel.
No es de extrañar, que Google, Twitter, Facebook, Youtube, etc, protesten por esta rigidez legislativa en cuestión de derechos de autor. Ignoro si la ley SOPA o PIPA saldrá adelante sino no son aprobadas, quizá lo sean en un futuro. Pero en realidad, la violación de copyright es solo una excusa, quizá mañana el pretexto sea los ataques de Anonymous a webs gubernamentales o que protegen la propiedad intelectual o el detonante de medidas a favor de la censura en la red, sea una escandalosa filtración de Wikileaks que ponga en riesgo la seguridad nacional o mejor dicho la reputación de quienes mandan el planeta, porque ya no existen organizaciones terroristas capaces de atentar contra nuestros gobernantes, que por otra parte prefieren cometer atentados contra la población.