Hace pocos días, El presidente francés, Nicolas Sarkozy afirmó que haría lo posible para evitar una intervención armada contra Irán, pues a su juicio eso causaría una guerra y el caos mundial, no solo en Oriente Medio sino en el mundo.
Sarkozy apostaba por la vía diplomática y las sanciones económicas para frenar el programa nuclear iraní y el supuesto desarrollo de armamento nuclear por parte del país persa. Las sanciones económicas se concretan en el boicot a la compra de petróleo procedente de Irán por parte de los 27 países miembros de la U.E. Para algunos países como España, el mayor comprador y que incrementó la compra de crudo iraní en previsión de esta decisión de la U.E. Para Grecia supone también un gran sacrificio prescindir de estas compras, y mas aún en tiempos de crisis económica. Concretamente Grecia no se opone a esta medida pero pide que se garantice el suministro de crudo a su nación además de que la U.E sufrague las pérdidas económicas que esto le causaría pues su economía está en bancarrota. En todo caso, esta medida va a acelerar la recesión que ya vive la región transatlántica; lo que supone una vuelta de tuerca mas, hacia el crack económico que se lleva fraguando desde hace meses, con la connivencia de cierta élite sionista y anglosajona en la sombra. Ellos saben que el sistema actual está al borde del colapso y que ven con desagrado el auge de potencias económicas como China y Rusia, aliados de Irán, que ponen en peligro la hegemonia de USA en el mundo.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha emitido un comunicado en el que lamenta la decisión de la U.E, afirmando que en vez de un embargo, es preferible otras sanciones no tan duras, y se remite a las sanciones que se han tomado en una resolucion del consejo de seguridad de la ONU y pide retomar conversaciones unilaterales entre un grupo de trabajo formado por USA, China, Rusia, Francia, Alemania y Reino Unido por un lado e Irán por otro lado.
La UE impone un embargo económico a Irán y las autoridades iranies van a ordenar el cierre definitivo del estrecho de Ormuz, según unas declaraciones del portavoz del Parlamento de Irán Heshmatollah Falahapisheh, a una agencia de prensa iraní.
Occidente ya había advertido que no iba a tolerar el cierre del estrecho de Ormuz. La Casa blanca advirtió al ayatollah Jamenei que este acto, supondría una respuesta por parte de USA, que no se ha concretado. Dicha advertencia se hizo en privado por cauces no oficiales pues ambos países no mantienen relaciones diplomáticas y fue reportada por funcionarios de la administración norteamericana que prefieren guardar el anonímato.
Para Irán, es muy sencillo cerrar el estrecho de Ormuz ubicado en el Golfo Pérsico debido a su situación geográfica y marítima y así cortar una importante vía de suministro de petróleo al planeta. Arabia Saudí ha garantizado que sería capaz de suministrar el petróleo a Occidente, que por el embargo impuesto, no podría suministrar Irán, eso supone pingües beneficios para el reino saudita y mucho más, para las petroleras occidentales, que controlan el negocio de crudo en Arabia Saudí y Qatar. A esto hay que añadir que la escalada de tensión, supone un incremento del precio por unidad de barril de crudo, sin contar que los beneficios de la industria armamentística también se dispararán al calor de un conflicto incipiente en Oriente Medio.
Mientras, Irán sigue en el punto de mira de la OEIA, sus inspectores anuncian que Irán está enriqueciendo uranio con tal grado de pureza, que podría usarse para el desarrollo de armamento nuclear y azuza las perspectivas belicistas de Israel, pues el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hizo una consideración al General Martin Dempsey, jefe del estado mayor del ejercito USA, de que este y no otro era el momento perfecto de atacar a Irán. Algo que de momento, la administración norteamericana rechaza porque agravaría mas la recesión económica de USA, provocando el aceleramiento del crack económico y porque las elecciones presidenciales en USA, se celebran en noviembre de 2012.
Mientras, Irán sigue en el punto de mira de la OEIA, sus inspectores anuncian que Irán está enriqueciendo uranio con tal grado de pureza, que podría usarse para el desarrollo de armamento nuclear y azuza las perspectivas belicistas de Israel, pues el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hizo una consideración al General Martin Dempsey, jefe del estado mayor del ejercito USA, de que este y no otro era el momento perfecto de atacar a Irán. Algo que de momento, la administración norteamericana rechaza porque agravaría mas la recesión económica de USA, provocando el aceleramiento del crack económico y porque las elecciones presidenciales en USA, se celebran en noviembre de 2012.
Autor: Judas