María Recalde, empezó a tener sus visiones, siendo una mujer adulta, casada y con hijos es una de los videntes mas famosos de las apariciones de la Virgen de Ezquioga. Escribo los mensajes de advertencia y del futuro, aunque existen mas mensajes recogidos en el libro "Los hechos de Ezquioga ante la razón y la fe" escrito por el Padre Amando Burguera y que algunos llaman el Libro Negro de Ezquioga.
Tristeza por España y el mundo
19 de diciembre de 1932: Por su mal ejemplo, dice Jesús, i querido Padre está obligado a enviar grandes castigos al mundo entero, pero aún así... Yo reinaré en todo el mundo, y, en particular, en España, tan amada de mi querida Madre...[...]
Los que más debieran amarme son los que más lejos están de Mí. Pedid por ellos y por los que no piden... Si se rezasen en España tres avemarías por cada persona, no enviaría el castigo; pero, en vista de que no se hace, mi querido Padre está obligado a enviarle...Tengo motivo para abandonaros, pero es tanto el amor que tiene mi querida Madre a España, que os aviso. [...]
Los tres días de oscuridad
Veo que, después de la guerra religiosa, caerá lluvia de fuego sobre el mundo, También me muestra una nube negra, como la noche, acompañada de viento, rayos y truenos. La nube baja hasta llegar al suelo, desprendiéndose de ella gases venenosos. Las gentes salen a la calle como enloquecidas, matándose unos a otros. Esto durará tres días y tres noches, para ver si los que quedan se dan cuenta de que la justicia de Dios ofendida, pero aún quedará la gente dura. Para dichos días, díceme la Madre, se compren velas, se bendigan y se tengan encendidas día y noche, poniéndose arrodillados delante de un Crucifijo, meditando la pasión del Señor o rosario de las llagas, y se cierre todo, y no se salga de casa. Quedarán destruidas ciudades enteras, como París, Marsella, San Sebastián, Madrid, Barcelona, Málaga, Cádiz y algunas otras más. Antes de empezar en España lo serás en otras naciones, pero cuando sea en España lo será en todo el mundo. me pone delante cómo quedará éste después castigo, deshecho y extenuadas las pocas personas que queden, muy pobre y muchas partes del mundo anegadas por el mar.