Mientras caminé sin rumbo a través de la Constelación de Orión, me di cuenta de dos cuerpos celestes ardientes en una carrera paralela a su centro y cómo estos salian como flechas que salen de un doble arco de un arquero. Estos dos cuerpos celestes se dirigían hacia la tierra. Inmediatamente vi una visión de millones de personas llorando a causa de la devastación de partes de Nueva York que eran destruidas. Me di cuenta que sentía una extraña sensación que no había conocido antes. Pensé que podría deberse, a que esta fue la ciudad que en que había crecido. Vi un gran terremoto de magnitud 8,6 en un lugar llamado Eureka. Un operador de radio o locutor de radio se dirigia a miles de personas que emigraban de las zonas de desastres a lugares seguros. Una estación espacial parecia caer del cielo, a causa de una explosión interna. Misiles fueron disparados al mismo tiempo en varias naciones.
El sol se estaba expandiendo y arrojando hacia afuera enormes pelotas de plasmas (tormentas solares), más de lo que ha hecho en su pasado, y en la orientación misma de los planetas que orbitan a través de él. Yo no podía quitar mis ojos de la Tierra y vi el efecto que estas erupciones tenian en la misma. Una gran masa me pasó, era más grande que cualquiera de los planetas conocidos que yo conocía, y cuando pasó, pude ver la oscilación de la Tierra como lo haría hacia la parte final de su vuelta. La destrucción caía sobre ella desde el cielo.
"La tierra se tambalea como un borracho, y será removida como una choza, y se agravará sobre ella su pecado, y caerá y nunca mas se levantará" Isaias 24:20
La rotación se detuvo y poco a poco comenzó de nuevo, pero se inclinaba ahora y se ajustaba como el "zoom" de una lente. Las nubes de cenizas habían envuelto a la Tierra. Pude ver como el mar comenzaba a subir. Primero en el Pacífico, a lo largo del "Anillo de Fuego", y luego, como las aguas desplazaban a las masas de tierra y las masas de tierra comenzaron a hundirse bajo las aguas.
Nota: Esto ocurrirá durante La Gran Tribulación, el blog Jesucristo Vuelve Pronto te anima a que entregues tu vida entera al Señor Jesús, obedece su mandatos, muchos no serán arrebatados y serán vomitados por ser tibios (sólo se vomita lo que ya está dentro del cuerpo). Escapa por tu vida, pronto Jesucristo nos arrebatará y comenzarán los juicios como nunca antes. ¡Sean bendecidos!