La provincia de Leyte, la más devastada por el meteoro, es escenario de pillaje de personas desesperadas que buscan comida y medicamentos
MANILA, 10 de noviembre.- Dos días después del paso del tifón Haiyán por Filipinas, en el país sigue reinando el caos y la ciudad de Tacloban fue escenario de saqueos por parte de personas desesperadas en busca de alimentos, medicamentos y otros artículos.
Haiyán cortó el suministro eléctrico, las comunicaciones, dañó los aeropuertos y bloqueó las carreteras con escombros al azotar el este y centro de Filipinas, lo que complica mucho las labores de rescate.
Mientras tanto, los equipos de rescate continuaban con la búsqueda de supervivientes de uno de los peores tifones de la historia, que se cree ha causado la muerte de unas 10 mil de personas sobre todo por la subida del mar, que inundó las ciudades.
En toda la provincia de Leyte, la más afectada, se produjeron saqueos, señaló Roger Mercado, gobernador de la adyacente provincia de Leyte Sur.
Cientos de policías de Manila fueron enviados a Tacloban, de unos 220 mil habitantes, para ayudar a restaurar el orden en las zonas devastadas, señaló el portavoz Reuben Sindac.
Todo es un caos ahora en Tacloban", indicó Mercado en una entrevista televisiva.
Hay saqueos y la gente incluso está destruyendo los cajeros automáticos para sacar dinero. Los dueños de las tiendas están pistola en mano en la puerta para ahuyentar a los saqueadores", dijo.
Mercado añadió que ha recibido mensajes de radio de funcionarios locales que le dicen que han recuperado al menos 500 cadáveres que han sido llevados al dañado aeropuerto de Tacloban.
Hay muchos, muchos muertos", aseguró.
También fue saqueado un convoy de camiones con bienes de ayuda cuando estaba a 20 kilómetros al sur de Tacloban, informó el jefe de la Cruz Roja, Richard Gordon.
Los paquetes iban a servir para abastecer a 5 mil familias.
El aeropuerto ha sido borrado por el agua y solamente han podido aterrizar allí hoy aviones de carga militares, lo que complica aún más las tareas de rescate, indicó el secretario de Energía, Jericho Petilla, ex gobernador de la provincia oriental.
El presidente del país, Benigno Aquino, voló a Tacloban en una aeronave militar para hacerse una idea de la situación y distribuir ayuda.
El mandatario exigió explicaciones a las autoridades estatales y locales sobre por qué los daños son tan grandes pese a que días antes se había alertado sobre la peligrosidad de Haiyán.
800 mil personas han sido desplazadas, según el gobierno
Las imágenes desde Leyte mostraban el nivel de destrucción.
A lo largo de kilómetros no se ven más que escombros donde antes había cabañas y casas. Grandes barcos cargueros fueron arrastrados hasta la costa por el inmenso oleaje. En las calles hay cadáveres por todas partes cubiertos con lonas sin que se vea cerca a sus familiares.
La gente busca comida entre las ruinas y llueve constantemente.
Según los datos del gobierno, hay 4.3 millones de personas afectadas. De los 800 mil evacuados, muchos han perdido todas sus posesiones y 330 mil se encuentran en refugios de emergencia.
La Cruz Roja llamó a hacer colectas en todo el país y buscaba voluntarios para empaquetar cajas de suministros para las familias.
En su camino hacia Vietnam, Haiyán perdió fuerza y se espera que mañana lunes toque tierra ya sólo como tormenta tropical.
Cientos de miles de personas que habían sido evacuadas pudieron regresar hoy a sus hogares.
jrr