Hermanos orando el Señor me dio la siguiente palabra, para el mundo y su pueblo.
En visión vi a un recién nacido abandonado cerca de un bote y una cartera grande de mujer, color plata.
Pasaron unos segundos y vi el rostro de otro recién nacido, pero este tenía el rostro y su cabello con sangre.
Escuche: Eso que viste es un aborto; muchas mujeres jóvenes se embarazan y están abortando, yo no tolero ese pecado, infanticidio.
Padres y madres solteras irresponsables han contaminado la tierra, mi mundo con sangre inocente.
Juicios enviare por eso.
Ya están advertidos, Corea es uno de ellos, Japón, China, gente que no tienen temor, quitando vida aun antes de que vengan al mundo; México y otros países yo castigo con azote duro, fuerte, mi vara ya está en mi mano , castigaré, no perdonaré.
No escucharon mi voz hablando por medio de ellos, (escuche el llanto de un bebe) pidiendo ayuda.
Envié señales a los doctores, enfermeras, aun a las propias madres, muchas han escuchado: Que haces?
(Vi en visión a una mujer que estaba teniendo a su bebe, aparentemente, pero para ella lo abortaba.
Ella estaba parada y doblando su cintura para ver la carita del bebe, él tenía sus ojitos abiertos, sus miradas se encontraron, él la miro fijamente como sintiendo, pensando en lo que su madre hacía con él, ella lo vio con odio y moviendo sus manos en lo único que pensaba era en destruirlo, deshacerse de él; Aquí termino la visión)
Yo al tener esta visión sentí un gran dolor en mi corazón, no pude contener llorar, el Señor Jesús me dijo: “Así lloro yo, por eso envío juicio” .
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Todavía siento mucho dolor y tristeza en mi corazón al escribir y recordar esto.
Continué escuchando: “Ha sido mi voz de advertencia, llamado de atención, no quisieron oír, prefirieron oír la voz del enemigo.
Yo soy un Dios de compasión, pero también de juicio y de venganza, porque mía es la venganza. Y pagaré con vara de hierro, no toleraré, enviaré castigo”.
Luego en tono de atención dijo: “No pidas perdón, sino te arrepientes mujer adúltera, pecadora, sin falta de temor.”
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Pregunte: Señor a quien le das esta palabra? Escuché: “Tu escribe, estaré tocando corazones, porque hay aun en mi pueblo que también caen en fornicación, adulterio, y se embarazan, luego quieren ocultar su pecado, pero para ellos aún es más fuerte el castigo, porque ya conociéndome abandonan mi consejo, mi palabra, cierran sus oídos no queriendo comprender que el aborto también es un asesinato, pecado por el cual muchos ya están ahora en el infierno”.
“PUEBLO, HIJOS arrepiéntanse de su pecado, yo estaré esperando se acerquen a mí , con verdadero arrepentimiento.
Si no trataré fuertemente, los humillaré, castigaré a lo sumo.
El mundo debe saber que mi pueblo es santo, no den mal testimonio, vivan sus vidas con temor y yo los exaltare a lo sumo.”
Hermanos esta palabra la dio el Señor para que la comparta con ustedes.
Hermana María Contreras.
