Mi amadísima hija, más de Mis siervos sagrados están, al fin, respondiendo a Mi Llamado, aunque al hacer eso signifique una jornada muy solitaria para ellos.
Su deber es para con sus superiores, porque le he dado a Mi Iglesia en la Tierra la autoridad para hacerse valer sobre todos los hijos de Dios. Ellos, Mis siervos sagrados, deben adherirse a todas las instrucciones a ellos dadas por Mi Iglesia, hasta que el día de Mis Sacramentos sean cambiados. Entonces, su deber será conmigo.
Aquellos de Mis siervos sagrados que no creen en las profecías predichas, en donde Mi Iglesia en la Tierra será destruida desde dentro, necesitáis rezar, para que Yo os mantenga fuertes y leales a Mis Enseñanzas, hasta que el día de oscuridad borre toda Presencia Mía, en el Santo Tabernáculo, alrededor del mundo. Porque cuando esto suceda, su único deber será Conmigo, Jesucristo.
No dejéis que vuestros corazones se turben, porque una vez que proclaméis solo la Verdad de Mis Enseñanzas y administréis los Sacramentos de la manera en que fuísteis instruídos, estas serán vuestra Gracia salvadora. Si sois, y cuando, seáis instruidos a rechazar la Verdad de Mi Iglesia en la Tierra, en ese momento es cuando tendréis que discernir.
Este día todavía no ha llegado, pero cuando os sea pedido por aquellos dentro de vuestros más altos rangos que descartéis la Santa Eucaristía, sabréis entonces que os dieron la Verdad.
Cuando se os pida que aceptéis ciertas doctrinas, antes de que venga ese día, las que en vuestros corazones sabréis que nunca podrían ser consentidas por Mí, os daréis cuenta de la terrible realidad de la destrucción que enfrenta la Iglesia.
Serán solo los valientes y los osados de entre vosotros, quienes se pondrán de pie por la Verdad los que permanecerán leales a Mí, cuando ellos traten de que aceptéis las mentiras paganas. Continuaréis administrando los Sacramentos del Bautismo, Santa Comunión, Confesión, Confirmación, Matrimonio y Extremaunción.
El resto de Mis siervos sagrados firmarán una promesa de lealtad a la Nueva Religión Única Mundial. Será entonces que seréis divididos en dos --aquellos que siguen la Verdad y aquellos que aceptarán las leyes, las que equivalen a solo una cosa, la adulación de dioses falsos y el consentimiento del pecado.
Muchos de vosotros ya no Me honrarán más. Si no permanecéis leales a Mí y alimentáis a Mi rebaño con mentiras, muchos estarán perdidos para Mí. Sin embargo, cuando estas almas se den cuenta de que han sido engañadas, Yo mostraré Gran Misericordia. Vosotros, sin embargo, habiendo sido capacitados para entender Mis Enseñanzas, para honrar Mi Santa Palabra y para administrar los Santísimos Sacramentos, Me traicionaréis.