Hace casi un año que ya advertíamos que el consejo de sabios alemanes, que asesoran a la Cancillera Merkel, recomendaba a los gobernantes del sur de Europa confiscar una parte del valor de los inmuebles a los propietarios de la periferia de la UE para evitar la quiebra del Sistema financiero periférico. En aquel momento, ese organismo conocido como los “cinco sabios” argumentaba que cuando fuera necesario un rescate de los bancos o Estados del sur, se realizase de manera interna (bail-in), o sea con dinero de los propios ciudadanos residentes en los países en apuros. Y que confiscar una proporción del valor de los inmuebles era la manera más fácil, práctica y sencilla de obtener el dinero necesario para evitar la quiebra de Estados y sistema financiero periférico. Porque hacerlo al estilo chipriota, confiscando una parte de las cuentas bancarias, generaba una mayor alarma social, y además era más fácil para “las presas” evitar la confiscación transfiriendo el dinero fuera del país (com hicieron los chipriotas mejor asesorados). En cambio los inmuebles están cautivos, no se pueden transferir de la noche a la mañana a Luxemburgo, Suiza o Alemania, y a la vez está mejor visto robar confiscar a los propietarios de inmuebles -a los que se les supone un mayor patrimonio- que a los ahorradores/inversores que viven de alquiler.
Pues bien, señoras y señores, esta semana ha sido el mismísimo Banco Central de Alemania (Bundesbank) quien ha recomendado realizar urgentemente esa confiscación masiva y puntual a la riqueza. Con luz y taquígrafos, en pleno Wall Street Journal. Lo que en inglés vienen a llamar “one-time tax on private wealth“, es algo que va a suceder en cuanto los impagos de Grecia (Mayo y Agosto 2014) vuelvan a sacudir los sistemas financieros de la periferia europea (o sea Italia y especialmente Portugal y España), despertándolos a bofetones de insolvencia de esta extraña luna de miel que ha llevado la prima de riesgo a cotizar en mínimos aberrantes. Es difícil precisar cuando, pero es fácil adivinar que tarde o temprano deberá suceder. La UE, con Alemania a la cabeza, así lo han decidido y lo están planeando meticulosamente.
“A European Central Bank study in April showed households in Europe’s fragile southern countries have far higher paper wealth than in Germany, exposing a dichotomy between cash-strapped governments and their citizens. A one-time levy on private assets such as property could even be cheaper than other options to cut sovereign debt, the Bundesbank said.”
El Bundesbank opina, al igual que los “cinco sabios”, que no sólo es la mejor y más justa (desde el punto de vista de la UE, norte-sur) manera de afrontar el agujero negro de la periferia, sino que además evita el contagio hacia economías que son más solventes y que, de ese modo, se librarán de ser arrastradas al fango de la quiebra junto con la periferia.
“Consumption- or income-related tax increases and further austerity might not be sufficient and be tough to push through in an exceptional situation of imminent bankruptcy, the central bank argued. Implementing such a tax could also strengthen incentives for future sound policy by signaling that such burdens cannot be shifted on to the backs of taxpayers in other countries during a crisis.”
Además, hacen hincapié en la urgencia y la necesidad del factor sorpresa de la confiscación para que ésta sea más efectiva:
“To avoid tax evasion, governments would need to act quickly, the Bundesbank said. To limit capital flight and the negative impact on investment, governments would also have to credibly make the case that such a levy was a one-time measure in a national crisis. Meanwhile, the latest surveys indicate that there may be less wealth to tax.”
El orden en el que se van a confiscar los activos ya se reguló discretamente en Bruselas el pasado verano, con nocturnidad y alevosía. Ya no habrán más improvisaciones como la chapuza de Chipre, no. La próxima vez se confiscará de manera “legalizada y ordenada”. En definitiva, queridos inversores, pintan malos tiempos para los que tengan patrimonios cautivos en España. Aunque es también cierto que tener el patrimonio en Luxemburgo, como recomendamos hace un año, no es una garantía absoluta de que no se vea afectado, porque nuestro queridísimo Montoro se ha preocupado de fiscalizarlo allá donde esté. Pero no es menos cierto que los que tengan inmuebles y cuentas bancarias en España, forman parte de la primera linea de fuego de la confiscación puntual de la riqueza. Carne de cañón para ese “one-time tax on private wealth”, al que pronto alguien bautizará oficialmente con un nombre imaginativo, solidario y políticamente correcto. Confiscar más allá de las fronteras, a pesar de que se trate de riqueza declarada e identificada, siempre ha sido legalmente más complicado que el tradicional corralito doméstico al uso.
Noticia relacionada:
Banco Federal Alemán dijo el lunes que los países que van a ir a la quiebra deberán basarse en la riqueza privada de sus ciudadanos a través de un impuesto sobre el capital de una sola vez antes de pedir a otros estados que les ayuden. Leer mas: http://www.reuters.com/article/2014/01/27/us-eurozone-crisis-bundesbank-idUSBREA0Q0HV20140127