jueves, 27 de febrero de 2014

Se demuestra por primera vez la infección de redes WiFi mediante un virus

Investigadores de la Universidad de Liverpool han demostrado por primera vez que las redes WiFi se pueden infectar mediante un virus, de una forma muy parecida al contagio que se produce en las personas. Los resultados del estudio han sido publicados en el Journal on Information Security, donde se explica con detalle el experimento realizado.



Los investigadores han diseñado un virus con el nombre de "Chameleon" (Camaleón), el cual ha sido capaz de propagarse por las redes WiFi de hogares y empresas. Pero lo más destacable es su capacidad para no ser detectado y dirigir sus ataques hacia aquellos puntos de acceso más débiles o con contraseñas y cifrados más sencillos.

"Camaleón se propaga de forma parecida a como lo hace un virus por el aire, saltando de punto de acceso en punto de acceso vía WiFi", han explicado desde la universidad. En zonas con mayor población y por tanto con un número muy elevado de puntos de acceso y más próximos entre sí, el virus se propagaría más rápidamente, más aún en redes que se conecten en un radio de entre 10 y 50 metros.

Alan Marshall, uno de los investigadores, ha explicado que "cuando Camaleón ataca un punto de acceso no afecta a su funcionamiento, pero es capaz de cambiar el firmware y recoger, además de comunicar, las credenciales de los usuarios que se conectaron a él por WiFi. Luego el virus busca otros puntos de acceso WiFi a los que podía conectarse e infectar".

Los puntos de acceso utilizan el IDS (Sistema de Detección de Intrusiones), es decir, en aquellos debidamente cifrados y protegidos con una fuerte contraseña el virus pasa de largo hasta encontrar otro más desprotegido, por ejemplo los puntos de acceso libre con WiFi que encontramos en grandes superficies, estaciones, etc.

El mismo Alan Marshall ha explicado que aunque se sabe que las redes WiFi son cada vez más el objetivo de los ciberdelincuentes, hasta ahora no se había estudiado algo así, y añade que "se suponía que no era posible desarrollar un virus que podría atacar a las redes WiFi, pero hemos demostrado que esto es posible y que se propaga muy rápido".