Su poder es "invisible" en Cataluña, pero la OTAN ejerce una influencia directa y suprema sobre nuestra vida personal y colectiva
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| La OTAN suma un total de 28 países y hay otros, como Ucrania, que han pedido la adhesión. |
Los independentistas se obcecan con el Ejército español y su supuesta amenaza de intervenir militarmente en Cataluña en caso de que se consume la secesión. Pero situados en el año 2014, las fuerzas armadas españolas no son "nada", sin tener en cuenta que están plenamente integradas en la estructura operativa y de mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Y desde el cuartel general de esta organización en Bruselas, su portavoz Oana Lungescu ha hablado muy claro: si Cataluña se independiza, saldrá automáticamente del paraguas de la OTAN y sólo podrá volver a entrar si cuenta con el consenso de la totalidad de sus 28 estados miembros, hecho absolutamente impensable si la ruptura con España es traumática. Más allá de la posición de la Comisión Europea, expresada claramente por su presidente, José Manuel Durao Barroso, la exclusión de Cataluña de la OTAN es una amenaza que pone al independentismo en un callejón sin salida.
Tres bases estratégicas
España, que formalizó su entrada a esta organización de defensa mutua en 1982, es un país de gran importancia estratégica en el despliegue de las fuerzas militares de la OTAN en la zona sur de Europa, que tiene su cuartel general regional en Nápoles. En el Estado español, la OTAN tiene tres instalaciones capitales:
*La base conjunta de Rota, que, por el acuerdo firmado en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero, acoge el sistema naval antimisiles de la OTAN y de los Estados Unidos en el sur de Europa
*El Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) ubicado en Torrejón de Ardoz, que se encarga de la vigilancia del espacio aéreo de once países de la OTAN y coordina -bajo el mando central del cuartel general de Ramstein (Alemania)- las intervenciones conjuntas
*El Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera (Valencia), que para mayor guasa recibe el nombre de 'Jaume I' y que está preparado para albergar, en caso de necesidad operativa, a grandes contingentes de tropas de la Alianza Atlántica
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