No sé si conocen una película del director francés Jean-Jacques Annaud, titulada "Enemigo a las puertas", que narra la historia del famoso francotirador ruso, Vasili Záitsev , que causa gran daño en las filas de las tropas nazis que asedian Stalingrado durante la II Guerra Mundial. Pues bien, esta vez es el primer ministro ruso Vladimir Putin, que ya lleva en el cargo 14 años, el que va a tener que actuar de francotirador contra lo que el denomina una conspiración para quitarle de en medio; una conspiración orquestada por intereses occidentales para desestabilizar su régimen y quien sabe si propiciar la caída del actual gobierno ruso que ha obtenido mayoría absoluta en la cámara pero no mayoría absoluta constitucional para realizar reformas.
Los manifestantes acusan al partido en el poder de haber organizado un fraude masivo en las elecciones legislativas celebradas recientemente y están coléricos. Guennadi Ziugánov, lider del Partido Comunista de Rusia que es el mayor partido de la oposición, han dejado patente la existencia de un fraude mas que evidente, puesto que Rusia Unida obtuvo un 15% mas de votos de los que realmente obtuvo y ha reclamado que que quiere todos los votos que le corresponden y ni uno mas.
Se cree, que estas manifestaciones van a ser las mas numerosas que se hayan organizado contra este gobierno. Se han movilizado decenas de miles de policías y agentes antidisturbios para controlar las 20 manifestaciones que se van a celebrar en las ciudades mas importantes de Rusia.
Mientras, los dirigentes del partido Rusia Unida de Vladimir Putin que ostentan el poder, han empezado a mover las piezas de ajedrez para neutralizar y controlar este conato de indignación popular por los resultados electorales. El jefe de la sanidad pública rusa Guennadi Oníschenko, asegura que manifestarse es malo para la salud, pues provocan alteraciones psicológicas que afectan
de sobremanera a personas que padecen enfermedades endocrinas o crónicas e incluso enfermedades respiratorias agudas. El ministro de educación ha estudiado la celebración de exámenes de lengua rusa para el sábado con el objetivo de que los jóvenes rusos no asistan a las manifestaciones, argumentando que no deben perder el tiempo en protestas callejeras sino en estudiar las materias.
Mientras el primer ministro ruso, Vladimir Putin, señala con el dedo fustigador a USA y cree que todas estas movilizaciones, han sido organizadas con la intención de destronarle como "Zar" de la actual Rusia, señalando a Hillary Clinton como la máxima responsable de haber llamado a algunos opositores rusos de su régimen, para que activasen las protestas. No deja de ser curioso,el papel activo y en favor de estas protesta, que en muchos casos degeneran en revueltas, de los mass-media occidentales, como sucedió durante la llamada primavera árabe La tremenda paradoja de ver como denuncian violaciones de DDHH y fraudes electorales en países que no son de su entorno y obvian las ocurridas en USA, durante las elecciones que enfrentaron a George W. Bush y John Kerry, en la que los democratas acusaron a los republicanos de George W. Bush de manipular el sufragio obtenido mediante el voto electrónico,
Putin advierte que no tolerará unas protestas que generen caos en las calles y se niega a que en Rusia haya un cambio similar al que hubo en Ucrania con la revolución naranja de 2001 o una caida del régimen ruso como sucedió en la antigua ex-república de la URSS de Kirguistan. También deja patente que defenderá Rusia y su régimen de cualquier injerencia extranjera.
A todo esto, se une las relaciones tirantes entre Rusia y los países de la OTAN por temas como la beligerancia de Occidente e Israel contra Siria e Irán, que son considerados aliados por Rusia o por el despliegue del escudo antimisiles de la OTAN por parte de ésta sin haber llegado a un acuerdo con el gobierno ruso, pueden ser algunas de las causas de esta supuesta conspiración, que de ser cierta, solo echaría mas leña al fuego de una Tercera Guerra Mundial que si no cambia mucho la situación, parece ser inminente.
Autor: judas