sábado, 18 de febrero de 2012

China y Japón tratan de disuadir el uso de la fuerza contra Siria e Irán

China desaprueba la intervención armada o un cambio de régimen en Siria, dijo el jueves un ministro antes de salir en el primer viaje oficial a Siria desde que Pekín bloquease una resolución de la ONU pidiendo que el presidente Bashar al-Assad a dimitir.

Occidente y muchos en el mundo árabe regañaron a China por su veto después de meses de derramamiento de sangre entre las fuerzas sirias y los manifestantes que exigían una reforma Pekín dijo que simplemente estaba tratando de prevenir más violencia y estaba actuando de acuerdo con la Carta de la ONU.


... "(China) no aprueba el uso de la fuerza para intervenir en Siria o  el uso de la fuerza para promover un cambio de régimen", citó el  Viceministro del Ministerio de Relaciones Exteriores Zhai Jun.

Zhai, quien viajará a Siria el viernes y el sábado, dijo que China cree que "las sanciones o la amenaza de sanciones no conducen a la resolución adecuada de este problema".

Japón advirtió a Israel de las funestas consecuencias que traería para Oriente medio   lanzar un ataque militar contra Irán por el programa nuclear impulsado por el gobierno de Teherán.

Noda dijo visitando ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, en una reunión que un ataque contra Irán sería "extremadamente peligroso" y  supondría una escalada bélica en la región.

A principios de este mes, Barak afirmó que si las sanciones occidentales contra Irán no detienen su programa nuclear, una acción militar contra ese país debe ser puesta en su agenda.

Los Estados Unidos, Israel y sus aliados europeos acusan a Teherán de perseguir objetivos militares en su programa nuclear y han utilizado este pretexto para presionar con sanciones internacionales y unilaterales contra la República Islámica.

Washington y Tel Aviv también han amenazado en repetidas ocasiones a Irán con una opción militar en un intento de obligar a la República Islámica a suspender su programa nuclear con fines pacíficos, que ha sido vigilado de cerca por inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Irán ha rechazado con fiereza la publicidad occidental de que su programa nuclear pueden ser desviados a los objetivos militares aunque insistió en que, como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear y miembro de la AIEA, tiene derecho a desarrollar tecnología nuclear para usos civiles de sus numerosos y beneficios.

La retórica en forma de amenazar con una guerra a Irán,  han sido objeto de burla por el líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyyed Ali Jamenei, así como otros altos funcionarios y comandantes de las fuerzas armadas, que persistentemente han rechazado la campaña de guerra psicológica estadounidense-israelí contra Irán declarando la disposición total del país a tomar cualquier medida disuasoria frente a cualquier ataque a sus bienes e intereses.

Fuentes