En su libro “La Era Tecnotrónica”, Zbigniew Brzezinski escribe sobre cómo la globalización y los avances tecnológicos han impactado sobre la sociedad. Desde la década de los ochenta, quizá la sociedad japonesa, sea el mejor paradigma que representa la llegada de La Era Tecnotrónica. Una sociedad post-industrial, donde la tecnología y la ciencia han suprimido o dañado seriamente gran parte de los valores tradicionales de la sociedad nipona.
Muchos jóvenes nipones ya son Otaku , o sea, jóvenes que muestran predilección por el anime, el manga y los videojuegos, dedicando mucho tiempo de su vida. Hay casos de jóvenes japoneses que han optado por convertirse en hikikomori que significa literalmente "apartarse, estar recluido", i.e., "aislamiento social agudo") es un término japonés para referirse al fenómeno de gente apartada que ha escogido abandonar la vida social; a menudo buscando grados extremos de aislamiento y confinamiento, debido a varios factores personales y sociales en sus vidas.
Jóvenes otaku |
Jóven hikikomori |
Recientemente emitido por RTVE titulado El Imperio de los SinSexo. Quizá las claves, que ha llevado a que muchas parejas japonesas decidan no tener sexo en pareja, sean las siguientes:
- Jornadas laborales agotadoras
- Uso excesivo de las nuevas tecnologías y de redes de comunicación virtual como Internet
- Destrucción de las relaciones sociales, a causa de una creciente timidez.
- Hedonismo: búsqueda inmediata del placer y supresión del dolor, evitando relacionarse socialmente con otras personas, de manera habitual.
- Industria del porno floreciente como alternativa al sexo.
En este link pueden ver el Vídeo documental: El Imperio de los SinSexo, el texto que van a leer a continuación es un análisis realizado por uno de los pocos programas de TV, que se salvan, y son emitidos por cadenas de televisión generalistas de España. Aunque debo añadir, que la inmensa mayoría de los documentales de investigación que emite son de productoras extranjeras.
El Imperio de los SinSexo
El Instituto Nacional de Sexología japonés define con el término Sexless ('Sinsexo') a las parejas que mantienen relaciones amorosas con una frecuencia inferior a una vez al mes. Pero, como muestra el documental El Imperio de los SinSexo, ingenioso juego de palabras que evoca la película El Imperio de los sentidos de Nagisa Oshima, cada persona tiene su propio concepto de abstinencia. Los hay que, aunque sólo hagan el amor una vez al año o, incluso, cada dos años, no se consideran 'Sinsexo'.
Los divorcios son poco frecuentes y la mayoría de las parejas 'sinsexo' son duraderas
La industria se ha adaptado a la demanda y en el mercado japonés hay todo lo necesario e inimaginable para satisfacer al solitario más acérrimo. "Yo quiero a mi novia, pero cuando llego a casa y ella quiere hacer el amor, me cansa el sólo hecho de pensar que la tengo que hacer gozar", dice Fumiyo, un habitual de los 'vídeo vox'.
En El imperio de los SinSexo se destaca, sin embargo, que la gran oferta erótica no hace aumentar el número de separaciones matrimoniales. Los divorcios son poco frecuentes y la mayoría de las parejas ‘sinsexo’ son duraderas.
'Mendokusai', la excusa perfecta
El 37% de las mujeres japonesas se reconocen como abstinentes pero diversos informes demuestran que el porcentaje es mucho mayor. La famosa terapeuta nipona Mayumi Futamatsu asegura en el documental "El impero de los SinSexo" que la experiencia en su consulta le confirma que "entre el 60 y 70% de las parejas de más de 40 años no mantiene relaciones sexuales".
"Hasta el tercer año de casados no empezamos a hacer el amor, tres o cuatro veces al año"
Esta situación no es nueva en Japón. Yoko, una esteticista de 39 años, cuenta que cuando se casó se fue de viaje de novios con su marido durante 10 días "y no pasó nada. Hasta el tercer año de casados no empezamos a hacer el amor tres o cuatro veces al año. Siempre se lo pedía yo y al final se fue a dormir a otra habitación".
Existe una palabra muy repetida entre los varones nipones: ‘Mendokusai’, en castellano ‘estoy cansado’, que resulta incontestable cuando se habla de sexo.
La industria del sexo, un negocio en alza
La sexualidad conyugal está en peligro pero la industria del sexo va viento en popa. En Japón el sexo está en todas partes; se anuncia, se exhibe, se paga y se ha elevado a industria nacional, moviendo 20.000 millones de euros al año, el 1% del PIB.
Gran parte de la actividad sexual se desarrolla en las cabinas de los 'vídeo vox', una especie de hipermercados del sexo, con una oferta ilimitada de películas porno, a los que acuden los hombres cuando salen del trabajo. Allí pasan un par de horas, antes de ir a su casa, o la noche entera, si pierden el último metro.
Los gatos, una cura para la soledad
Prostitutas, muñecas, masajes, películas... y hasta gatos. En 20 años el número de solteros se ha duplicado y los animales domésticos se han convertido en los nuevos compañeros, pero no en casa. Existen los 'Neko cafés', donde acuden los solitarios en busca del contacto y afecto que les puedan ofrecer los gatos.
La comodidad parece haber apagado el deseo de los japoneses. Pornografía y prostitución son sinónimos de placer inmediato y sin esfuerzo. La cuestión es si Japón es diferente, o sencillamente va por delante.